L D (Agencias) En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, apuntó que el momento de haberse preocupado seriamente fue cuando España se puso "en manos" de un proceso negociador entre Gobierno y ETA, e incluso después de Ermua, en 1997, cuando los nacionalismos decidieron "pasar a la ofensiva". A su juicio, España se ha convertido, "como decía Ortega, en el gran problema que tenemos los españoles".
Asimismo, resaltó que el Plan soberanista de Ibarretxe no estaba "muerto", sino que estaba "hibernando", por lo que ahora se presenta otra vez con la "idea de que el PNV e Ibarretxe puede sustituir en un momento dado a ETA de la negociación en la que está todavía con el Gobierno".
Así, dijo que la situación es todavía de "negociación política entre ETA y el Gobierno", por lo que aseguró que este es un tiempo de "descanso y va a haber un segundo tiempo, y las formaciones nacionalistas que no son ETA se preparan en la ofensiva para tratar incluso de sustituir a la banda en la negociación".
Mayor Oreja apoyó sus afirmaciones en el hecho de que si se hubiese roto la negociación, Zapatero "hubiese dicho cosas diametralmente distintas". A su juicio, "un señor que rompe una negociación para siempre hubiese dicho que no negociaría nunca con una organización terrorista como ETA, y eso es lo único que Zapatero no ha dicho".
Trabajando "en el descanso" de la negociación
"Mi opinión es que ETA y el Gobierno está trabajando en el descanso de un partido. En los descansos de los partidos también se trabaja en el vestuario, y no en el campo, y creo que estamos en pleno trabajo en el descanso de la negociación, en el que ambos saben que tienen unas luces rojas que no deben sobrepasar para que haya un segundo tiempo de negociación. Creo que esa negociación todavía es una esperanza para ETA y para Zapatero", argumentó.
Preguntado por el paralelismo entre los nacionalismos de País Vasco y Cataluña y su relación con ETA, apuntó que la banda se hizo presente en la segunda desde el momento en que alcanzó un acuerdo político por "primera vez en su historia" con ERC alrededor del pacto de Perpignan. Añadió que desde entonces ha habido gestos "inequívocos" de que se ha "batasunizado en buena medida también la política en Cataluña".
Por eso, indicó que los movimientos nacionalistas están "capitaneados por ETA" pero, al mismo tiempo, los otros partidos que no son ETA, "no se resisten a tener la tentación de que puedan en un momento determinado sustituir a la banda". En su opinión, "así todo se radicaliza".
Imaz y Egibar
Por otro lado, apuntó que el abandono del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, es también "prepararse para el segundo tiempo de la negociación, de la ofensiva nacionalista", puesto que lo que hace el PNV es replegarse sobre su poder, que es Vizcaya y "pacta con lo que está fuera del PNV, fundamentalmente lo radical de EA o Aralar, que está en Navarra, en Álava, Guipúzcoa". "En esas circunstancias es donde el PNV necesita ir más allá en la radicalidad, sobran personas que supuestamente no representan esa tendencia en su seno", añadió.
El eurodiputado aseguró que en los movimientos nacionalistas "siempre ganan los radicales y pierden los moderados", puesto que necesitan personas que "desestabilicen, que fracturen y sean un incordio". Por eso, "cuando una persona es demasiado enaltecida por los que no son nacionalistas, pierde posiciones dentro de los nacionalistas".
"En parte no me sorprendió que Imaz no se presente a la reelección como presidente del PNV, porque es muy duro dentro de ese partido soportar el reto de lo radical. Dentro del PNV los moderados que han hecho frente han durado muy poco, Imaz menos que nadie, y probablemente ha tratado de no plantear si quiera una mínima batalla", expuso.
Acerca de la posición de Joseba Egibar, Mayor Oreja afirmó que "no se va a ir y va a seguir siendo una referencia de lo que en el fondo es el nuevo PNV, mucho más próximo al PNV de Estella, donde se confunden en el paisaje Batasuna, EA y este tipo de PNV".
Zapatero y el fin de ETA
Por otro lado, adelantó que los intentos de Zapatero de acabar con ETA mediante el diálogo van a terminar en una "inmensa chapuza". Además, dijo que cuando "uno ve en el diccionario, lee que el término chapucero es embarullado, mentiroso o trapacero, que es exactamente la política que hace Zapatero", y alertó de que las "chapuzas a veces acaban en tragedia, y son impredecibles".
Así, afirmó que en el primer tiempo de esta negociación Zapatero trató de "engañar y dar esperanzas" a ETA, mientras que ahora en el descanso "trata de decir a los españoles que es el primero que habla de España y se pone frente a la banda". A su juicio, eso es una política "chapucera", basada en "decir en cada tiempo de la negociación lo que le interesa a una parte de los interlocutores o del público en general".
En opinión del eurodiputado, el sueño de Zapatero es hacer esta "segunda transición, ruptura o revolución desde el Gobierno", pero puntualizó que para eso "necesita a ETA, porque la banda es el símbolo de que hay un marco radicalmente nuevo". "En la primera transición democrática hubo un símbolo en la legalización del PCE, en esta extraña revolución o transición que pretende Zapatero, el símbolo es ETA", aseguró.
Además, añadió que el presidente piensa que eso se lo agradecerán los españoles, pero avisó que "para eso hace falta una España irreconocible donde el centro-derecha esté fuera de lugar, donde no haya una posibilidad de una alternativa democrática normal, y para eso necesita el concurso de ETA legalizada y parcialmente legitimada". Agregó que para eso también hace falta de que ETA se "convenza de que la autodeterminación, el poder para ellos en el País Vasco, es posible".
Navarra y la Ley de Banderas
Acerca del futuro de Navarra, se mostró convencido de que habrá una "segunda parte" en Navarra, puesto que es un tema que "no ha terminado". En su opinión, tras las generales, en el supuesto de que siga gobernando el PSOE, es "evidente que habrá un cambio profundo allí", aunque dijo que no sabe "cómo se hará". Eso sí, subrayó que la Comunidad Foral será una "prenda que animará y facilitará la segunda parte de la negociación del Gobierno con ETA, o con los nacionalistas".
Preguntado acerca de la Ley de Banderas, indicó que "se debe hacer cumplir la ley" en general, "por difícil que sea", y añadió que la de banderas es "una más". Puntualizó, en cualquier caso, que "hoy se pone sobre la mesa el debate sobre un referéndum de autodeterminación, que es mucho más grave".
Otra pregunta versó acerca de si Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, cumplirán su compromiso de no gobernar si no son los más votados. Según dijo, está "seguro" de que Rajoy lo hará, porque además es "lo más democrático y él es razonable, sensato e inteligente". Pero avisó de que si no hay mayoría suficiente del PP, el modelo que habrá en España será "similar al de Baleares".