El libro del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, pasa estos días por plantear las recetas de la formación frente a los Presupuestos Generales del Estado; unas cuentas que, según advierten, son las del "paro, el déficit y la deuda".
En ello ha incidido la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en su discurso, así como los portavoces Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García Escudero, que han presentado sus balances de actividad ante la XVI Interparlamentaria del partido, que se celebra hasta el sábado en las Palmas de Gran Canaria.
"Es lo que toca. Economía y más economía", sentenciaba un miembro del aparato del PP. Sin embargo, la estrategia del jefe volvía a quedar trastocada por el hombre fuerte de la formación en Europa, Jaime Mayor Oreja. El europarlamentario presentaba un completo informe en el que hablaba, "como no podía ser de otra forma", principalmente de política.
Un diagnóstico de la crisis institucional "tanto a nivel nacional como europeo" muy en sintonía al que presentó el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, hace pocos días ante Rajoy, y del que el actual líder de los populares parece no haber tomado nota. "Jaime hace su discurso y se le escucha con interés, aunque todos sabemos donde estamos cada uno", destaca un peso pesado del PP.
"Además de una crisis económica y financiera, tenemos sin duda una crisis de valores", afirmó Mayor Oreja.
La negociación con ETA
El ex ministro no se anduvo por las ramas: Zapatero tiene como objetivo "relativizarlo todo" hasta el punto de que "el concepto de nación es discutido y discutible". Una destrucción de la idea de España que pasa por ver el aborto "como un derecho" y la negociación con la banda terrorista ETA "una buena política".
"El Gobierno de Zapatero está para cambiar la conciencia de las personas", sentenció Mayor, que fue ovacionado en la reunión popular. Pero mandó un mensaje más, tal vez en clave interna: es necesario un líder que diga en voz alta cuáles son los problemas de España.
Su discurso, que fue aplaudido públicamente por Javier Arenas, no tuvo su continuidad en la alocución del resto de líderes del PP. Así las cosas, Cospedal aseguró que "España está en una encrucijada", pero la centró única y exclusivamente en la crisis económica.
"El PSOE no es un referente para nada, ha perdido todos sus parámetros. El PSOE nos ha devuelto a los parámetros del déficit y del paro y no puede abanderar la recuperación económica", recalcó.
Por su parte, Sáenz de Santamaría sacó pecho de que el PP ha ganado 26 votaciones en lo que llevamos de legislatura mientras que García Escudero aseveró que Zapatero no trabaja para salir de la crisis "sino para ganar un año, aunque sea al precio de que los españoles lo pierdan".