El Gobierno ha estado durante años dilapidando a diestro y siniestro el dinero público y ahora le han entrado las prisas para recortar el gasto. Y las Fuerzas Armadas han sido una de los principales damnificadas. En un año, el presupuesto de Defensa se ha reducido un 6,2 por ciento. Ante esta tesitura, la Armada vende algunas de sus embarcaciones porque no puede mantenerlas mientras que el Ejército de Tierra tiene más de la mitad de su parque móvil parado.
La última afecta a todos los soldados españoles en general. Según cuenta La Razón, Defensa ha planteado reducir más gastos, tras la bajada del sueldo de los militares, recortando los servicios que están externalizados en los acuartelamientos.
En este momento, están en manos privadas los servicios de limpieza, el cátering y la seguridad de muchos cuarteles. Defensa quiere eliminar por ahora el de limpieza. Curiosamente, la externalización de estos servicios fue uno de los logros de la profesionalización del ejército, donde los soldados se dedicarían sólo a las tareas de su profesión.
Esta iniciativa provocaría que fueran de nuevo los militares los encargados de limpiar sus cuarteles. Dejarían las armas para coger la escoba y la fregona. Sin embargo, la aplicación de este proyecto no es sencillo puesto que el Ministerio tiene en vigor los contratos con varias empresas para este año y el que viene. De hecho, algunos de estos acuerdos se firmaron a finales de este pasado año.