Primera foto de la convención nacional del PP. Con la Torre del Oro al fondo, Mariano Rajoy y Javier Arenas han posado junto a un numeroso grupo de alcaldes, “los embajadores del cambio”, según los denominó el líder de los populares andaluces.
Hace menos de un año, en el mismo lugar y con tan impresionante imagen de fondo, los populares se hacían una instantánea parecida, pero con otros protagonistas: Aznar reunía a su Ejecutiva de 1990, y el jefe de la oposición se fotografiaba sonriente junto al ahora denostado Francisco Álvarez Cascos.
Polémicas a parte, ha sido Arenas el que ha confirmado las encuestas internas desveladas por Libertad Digital, y lo hacía al proclamar que “nunca” en la historia el PP conseguirá tantos alcaldes como en las elecciones de mayo. Una marea de ediles azules, si bien el protagonista ha sido Juan Ignacio Zoido -candidato por Sevilla-, para quien Rajoy pidió el voto porque la capital hispalense “se merece más”.
Las elecciones regionales y locales, continuó Arenas, “serán la avanzadilla” hacia “el cambio” que vendrá con la victoria de Rajoy en las generales. “El cambio es muy importante”, sentenció el barón popular, que repitió por varias veces su agradecimiento por el hecho de que el presidente del PP haya elegido Andalucía para su cónclave más importante.
Por su parte, Rajoy copiaba el formato de Arenas, una intervención sin opción a preguntas, para anunciar que una de las metas de la convención será “fijar para los próximos meses y años” los objetivos de la formación, caminados todos ellos “a crear empleo”.