L D (Agencias) Acompañado por altos dirigentes de el brazo político y sindical de ETA, como Ainoa Etxaide (secretaria general de LAB), Rafael Díez Usabiaga (ex secretario general de LAB) o Nekane Erauskin (ex portavoz del PCTV en el Parlamento vasco), entre otros, volvió a reaparecer, como portavoz del entorno de ETA, Arnaldo Otegi.
El que fuera portavoz de la Mesa Nacional de Batasuna y pieza clave en la negociación política entre el Gobierno y ETA, como representante de la facción política de los terroristas, hizo un llamamiento a los nacionalistas vascos para reeditar un nuevo pacto de Estella. El objetivo del mismo, lanzar un nuevo órdago al Estado de Derecho con la construcción de un Estado vasco.
El dirigente proetarra, que no admitió preguntas de los periodistas, anunció que en las próximas semanas iniciarán lo que denominó como una "dinámica de contraste político" con todos los partidos "que creen en Euskal Herria", es decir, que iniciarán una ronda de contactos con las fuerzas independentistas.Otegi calificó también las elecciones celebradas el pasado 1 de marzo como "absolutamente antidemocráticas" por la ilegalización de D3M, la franquicia que ETA intentó presentar a los comicios, y consideró que la oferta de acuerdo lanzada por el PNV al PSE "a los cinco días" del 1-M, demuestra que el partido de Iñigo Urkullu "renuncia expresamente a construir un Estado para Euskal Herria" y se fija como objetivo "ser una fuerza regional dentro de las reglas del juego del Estado español".
En su opinión, pese a que la mayoría del Euskadi Buru Batzar (EBB), la ejecutiva del PNV, está de acuerdo con esta apuesta "de entrega política al PSE ", el grueso de los votantes "e incluso militantes" de la formación peneuvista "quieren que se respete el derecho de autodeterminación".
Respecto al posible acuerdo entre el PSE y el PP para elegir a Patxi López como lehendakari, Otegi sostuvo que los socialistas buscan su "Lizarra constitucional" y apuestan por "construir un bloque" que tiene como objetivo político "neutralizar las condiciones políticas, sociales, objetivas y subjetivas surgidas del proceso de Lizarra-Garazi".
"Si se pretende hacer eso, gobernar contra la mayoría y que esa receta política funcione mediante la represión, el PSOE se volverá a equivocar gravemente otra vez porque estará haciendo una política que no es acorde con la realidad social y popular de este país, y volverá a experimentar un gran fracaso político", añadió.