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Pedro Ricondo: "A mí no me han pedido perdón, ni ese, ni ninguno"

Interior dio permiso a tres etarras para abandonar la cárcel en Nochevieja. Según la ley, deberían haber pedido perdón a las víctimas para poder salir. Pedro Ricondo, padre de una de las víctimas, fue tajante en LDTV: "A mí no me han pedido perdón, ni ese, ni ninguno".

Instituciones Penitenciarias concedió un permiso de tres días para salir de prisión a los terrorista de ETA Iñaki Rekarte, Jorge Uruñuela y Andoni Muñoz. Los tres, que están cumpliendo su condena en Nanclares de Oca (Álava) abandonaron la cárcel el día de Nochevieja y regresaron tras el fin de semana.

Según establece la ley, para que los terroristas pudiesen acceder a estos beneficios penitenciarios tendrían que, entre otras cosas, haber pedido perdón a sus víctimas, algo que, según pudo comprobar este jueves Libertad Digital TV no fue así.

En 1992, el etarra Iñaki Rekarte Ibarra, uno de los que accedió al permiso, participó en el asesinato de tres personas en Santander. El 19 de febrero, al paso de un vehículo policial, hacía estallar un coche-bomba. El resultado: los tres muertos antes mencionados y otros 17 heridos. Entre las víctimas, un joven de 28 años, Antonio Ricondo Somozo, que se desplazaba en su coche particular hasta el hospital Marqués de Valdecilla, en el que trabajaba como celador.

Libertad Digital TV se puso este jueves en contacto con el padre de Antonio Ricondo, Pedro Ricondo, quien negó que el asesino de su hijo le haya pedido perdón. "A mí no me han pedido perdón, ni ese, ni ninguno. Creo que ninguno de ETA se merece perdón cuando hay víctimas por en medio. Sobre todo, en mi caso, que soy una persona ofendida y maltratada directamente por esos canallas y tengo ya ochenta años, y hace dieciochos años ya que mataron a mi hijo y nadie se ha vuelto a acordar. Mi hijo iba en su coche y le mataron dentro de su coche, que nada tenía que ver. Y a un matrimonio que iba paseando por la acera también les mataron".

Tras esto, insistió en que en ningún momento le han pedido perdón por el asesinato de su hijo: "Y a nadie, nadie, nadie, se le ha ocurrido perdirnos perdón. Porque esos señores, cuando mataron a mi hijo, estaban tomando champán en las cárceles de Santander. No le digo más que eso, tomando chapán. Y ya sabe usted que viven como Dios en las cárceles españolas. ¿Esas son las leyes? Por favor... ", concluyó.

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