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Pumpido no injurió a la Policía al cuestionar su colaboración con la Fiscalía

El Tribunal Supremo ha archivado la querella interpuesta por los sindicatos policiales contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, por injurias y calumnias a la Policía tras unas declaraciones en las que cuestionó la colaboración del cuerpo con el Ministerio Público.

El Tribunal Supremo ha archivado la querella interpuesta por los sindicatos policiales contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, por injurias y calumnias a la Policía tras unas declaraciones en las que cuestionó la colaboración del cuerpo con el Ministerio Público.

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, no injurió ni calumnió a la Policía el pasado mes de abril en unas declaraciones en las que cuestionó la falta de colaboración de este Cuerpo con la Fiscalía. Así lo ha subrayado la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo en un auto hecho público este viernes y en el que se archiva la querella presentada por los sindicatos policiales con el máximo representante del Ministerio Público.

La querella fue presentada por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que luego desistió de la misma, la Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP) contra Conde-Pumpido, al que atribuyeron un presunto delito de injurias y otro de calumnias.

Sin colaboración con la Policía

En unos desayunos informativos celebrado con periodistas el pasado mes de abril en Madrid, el Fiscal General del Estado se despachó a placer contra la Policía Nacional. Los presentes al acto no salían de su asombro cuando, tras meses de silencio, Cándido Conde Pumpido acusaba a la Policía Nacional de no colaborar con la Fiscalía en la lucha por anular las listas de D3M y Askatasuna a las últimas elecciones vascas y de actuar sólo a las órdenes de Garzón. Conde Pumpido se esforzó en diferenciar entre la Policía y la Guardia Civil, reservando para la Benemérita todos los elogios.


Conde-Pumpido explicó entonces que la Policía Nacional "no atiende las indicaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo, sólo las del juez instructor", en regencia al titular del juzgado número 5 de Instrucción de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.

Ni injurias ni calumnias

En la querella, los sindicatos policiales acusaban al fiscal general de haber realizado un ataque a la profesionalidad y honorabilidad del cuerpo. Sin embargo, el Supremo entiende que con estas declaraciones se puso de manifiesto "un problema puntual de falta de comunicación con la Comisaría General de Información del Cuerpo nacional de Policía, problema que, como es notorio, quedó zanjado el mismo día en que se pronunciaron las manifestaciones, según las declaraciones vertidas por las máximas autoridades responsables" de ambas instituciones.

Para el alto tribunal, Conde-Pumpido se limitó a manifestar la falta de colaboración y comunicación de ese Cuerpo con la Fiscalía. "Nada más, situación que no consta que no existiera en la medida que a raíz de esas manifestaciones por parte de los máximos representantes de las instituciones concernidas se reconoció la superación de esa situación", reza el auto.

Por ello, concluye que esas manifestaciones no supusieron ni "un temerario desprecio hacia la verdad ni un ataque al honor y dignidad del Cuerpo Nacional de Policía".

Además, sostiene que las reflexiones en las que se basa para archivar la querella "quedan más reforzadas, si cabe" con el apartamiento del SUP de la querella.

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