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Rajoy aspira a conseguir el PP más votado de la historia

Arranca la "nueva etapa" del PP con unos sondeos históricos que dibujan un panorama negro para el PSOE.

Arranca la "nueva etapa" del PP con unos sondeos históricos que dibujan un panorama negro para el PSOE.

Es un sueño, pero puede hacerse realidad. El derrotado dos veces en las urnas por José Luis Rodríguez Zapatero quiere ahora conseguir que su formación sea la más votada de la historia, y a tenor de los sondeos con los que trabaja puede conseguirlo. 'Mariano Rajoy presidente' rezarán, a buen seguro, las pancartas que a partir de este viernes se podrán leer en Sevilla, donde se celebrará la gran convención del Partido Popular de cara a la primera prueba de fuego: las elecciones locales y autonómicas de mayo.

El líder del PP se ve con fuerzas, y ya ni si quiera se esfuerza por disimularlo. Cree que su mayor obstáculo interno, Francisco Álvarez Cascos, está amortizado y que, en el caso de que acabe formando un partido propio -como así temen muchos-, el daño sólo se notará en Asturias, y no en clave nacional. Sus estrategas recuerdan, en este sentido, el espaldarazo público de José María Aznar la semana pasada.

En cuanto a Francisco Camps, quienes mueven los hilos jurídicos en el PP dicen que no habrá nada con enjundia hasta los comicios y que, si hay algo, será lo suficientemente nimio como para no tener que ejecutar el denominado Plan B que sitúe a alguien diferente al frente del partido en Valencia. Por si acaso, eso sí, Rajoy ya decidió en su día alargar lo máximo posible esta candidatura, que todavía no se ha formalizado en el papel.

Pero, ¿en qué basa Rajoy tan buenos augurios? Ni más ni menos que en una montaña de estudios demoscópicos, cada cual más positivo. Éstos hablan del PP más votado, incluso más que en ese histórico año 2000, cuando Aznar logró la mayoría absoluta.

Las elecciones autonómicas y locales

En la primera parada antes de llegar a La Moncloa, la de las elecciones de mayo, la radiografía es la de una España que dice "no" a Zapatero llevándose por delante a los
presidentes regionales y alcaldes del PSOE.

Tal y como adelantó Libertad Digital, el PP cree tener opciones de conquistar todas las Comunidades Autónomas actualmente gobernadas por el PSOE, incluyendo Extremadura, el feudo a priori más complicado.

El único punto negro geográfico es Asturias, aunque con muchos asteriscos. Si Cascos no se presenta, no dudan de que podrán conseguir ese escaño que les falta para alcanzar el Gobierno regional. Si finalmente el ex ministro concurre a los comicios, creen seguro que el PSOE no conseguirá la mayoría suficiente y tendrían que entenderse y pactar.

Por su parte, estas encuestas confirman que la victoria está a un paso en las Islas Canarias y Cantabria. En el primer escenario gobierna Coalición Canaria (antes con el apoyo del PP) y en el segundo lo hacen los regionalistas (con el respaldo socialista).

En cuanto a las capitales de provincia, los sondeos en manos de Rajoy ofrecen un mapa nunca visto en España: alzarse con todas esas ciudades del territorio, salvo "las más duras" en las denominadas comunidades históricas, excluyendo Andalucía.

Precisamente, Andalucía daría una de las mayores alegrías a Rajoy. En la cita de mayo, todas las grandes ciudades pasarían a manos del partido de Javier Arenas, siendo éste presidente regional en 2012, cuando se celebran los comicios en esta comunidad.

La "nueva etapa" del PP

Visto el panorama, que debería concluir -según las encuestas- con la victoria en las generales, Rajoy abrirá en la mega-cumbre de Sevilla la "nueva etapa" de la formación a fin de conseguir ese paraíso electoral.

Una meta para cuya receta no varía un ápice desde el inicio de la legislatura: "Moderación" y "ponerse de perfil" salvo en materia económica. "Queremos representar a todos los españoles, también a los que no nos voten, porque tenemos el convencimiento de que en España el problema no es ideológico, sino la incompetencia de unos gobernantes que nos han llevado a esta situación", proclamó el jefe de la oposición en la apertura del curso político en el Senado.

Allí, en los pasillos de la Cámara Alta, Rajoy añadió que a partir de ahora el PP se centrará "en la concordia" porque si algo sobra en España es "división y enfrentamiento". Una idea que, junto al recetario para sacar al país de la crisis, marcará la Convención Nacional del PP, en la que se reivindicará la vigencia de la Constitución.

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