El Partido Popular quiere dar ejemplo de austeridad en tiempos de crisis, y es consciente de que el gran saco roto es el de las autonomías, cuyos números rojos ponen en jaque a la economía nacional. Tan preocupados están en Génova 13, que intuyen -gracias a los testimonios de sus expertos económicos- que algunos Gobiernos regionales falsean sus cuentas hasta el punto de que "el pastel puede ser un pastelón" difícil de digerir.
El ejemplo más claro, aseguran en el bastión de los populares, es el catalán: "La salida de los socialistas del Gobierno han dejado unas arcas vacías y una situación gravísima", explica el equipo de Alicia Sánchez Camacho, que afirma que Artur Mas, en conversaciones informales, alerta de una situación que jamás habrían esperado tan grave.
Ante este panorama, Mariano Rajoy quiere que sus barones regionales –tanto los que ya gobiernan como los que tienen intención de hacerlo, y según los sondeos así podrían conseguirlo- firmen un documento en el que se comprometen a una serie de medidas, obligatorias para todos aquellos que lucen el pin del PP.
"El PSOE no podrá hacer arma electoral" en este palo, aseguran desde la Vicesecretaría de Organización, que dirige Ana Mato, y que ha sido la encargada del borrador del Programa Marco del PP, al que ha tenido acceso Libertad Digital en su totalidad.
Limitar a 10 las consejerías
La primera restricción es limitar a un máximo de diez el número de consejerías por comunidad y ciudad autónoma, cerrando así el grifo de forma "sustancial". Un aspirante a gobernar analiza la medida: "Cada CCAA tiene sus necesidades, pero a priori me parece bien", y añade que el PP nacional sigue la estela reduccionista de Alberto Núñez Feijóo en Galicia o Esperanza Aguirre en Madrid.
No es el único punto encima de la mesa; Rajoy pretende que los suyos se comprometan a marcar un techo para los salarios de los altos cargos -que quedarían drásticamente reducidos-, recortar el número de entes y organismos del sector público, disminuir el número de delegaciones territoriales, acabar con los puestos de libre designación y personal eventual de todo el mundo autonómico y disminuir el parque automovilístico. "No es normal tanto coche oficial en tiempo de crisis", simplifican en Génova.
En conclusión, hacer propia la bandera de la "austeridad", defendiendo -eso sí- la vigencia del modelo autonómico, sin obviar que habría que convocar una gran cumbre para abordar sus deficiencias. Ya lo dijo José María Aznar, si bien el PP no llega a hacer suyo su discurso.
Otras medidas importantes
Éstas son las principales conclusiones del apartado "Instituciones. Mejores gobiernos para los ciudadanos", aunque el Programa Marco de los populares es mucho más extenso, y afecta a todos los ámbitos de la sociedad. En página educativa, por ejemplo, insta a defender el castellano en todas las etapas o a la cohesión nacional de contenidos.
Además, hay un apartado de Seguridad Vial, en plena tormenta por la decisión del Gobierno de limitar a 110km/h la velocidad en las carreteras. En este sentido, el presidente del PP llama a "modificar los límites de velocidad", pero se cuida muy mucho de no dar muchos más detalles.
Reseñable también es una medida en el marco sanitario, ya que el PP reclama una "tarjeta sanitaria única" que pueda ser utilizada en cualquier Comunidad Autónoma.
Camps estará en la foto
De lo que no habla Rajoy en su Programa es de la corrupción, o no lo hace de una forma tan explícita como lo hizo cuando presentó su ya olvidado Código de Buenas Prácticas, en pleno aluvión de quejas por el caso Gürtel. Puede, así lo sugieren algunos, que no quiera molestar aún más a Francisco Camps, que se hará la 'foto de la austeridad' junto al líder y el resto de barones el próximo fin de semana.
Será entonces, en una ambiciosa convención que ya se está preparando en Palma de Mallorca, cuando se lleve a cabo la firma del documento, "que nunca antes había sido tan ambicioso y tan detallado", recalcan satisfechos desde la Vicesecretaría de Organización. Habrá que ver si es finalmente es así, o se queda en agua de borrajas.