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Rajoy defiende ante Merkel que Zapatero da "pasos en la buena dirección"

"España no necesita un rescate", zanjó Rajoy en Berlín, donde se reunió con su "amiga" Ángela Merkel. Defendió "pasos en la buena dirección" de Zapatero.

"España no necesita un rescate", zanjó Rajoy en Berlín, donde se reunió con su "amiga" Ángela Merkel. Defendió "pasos en la buena dirección" de Zapatero.

Los trapos sucios se limpian en casa, explica un miembro del denominado entorno de Mariano Rajoy para exponer la puesta en escena del jefe de la oposición en Berlín, donde se ha reunido por espacio de no más de una hora con la canciller Ángela Merkel en la sede de la CDU. Y es que el jefe de la oposición rehusó hacer oposición en suelo extranjero, donde redobló esfuerzos a fin de vender la tan cuestionada marca 'España'.

Tan edulcorado fue su trato hacia la gestión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que incluso la llegó a elogiar: "Veo pasos en la buena dirección", dijo Rajoy sobre los diferentes planes económicos aprobados, y que en terreno patrio tacha de improvisados insistiendo en que el Ejecutivo es el pilar de todos los males.

En este sentido, el presidente del PP defendió las reformas laboral y financiera -incompletas, matizó- así como la reducción del déficit público. Alabanzas para dejar claro en la locomotora económica de la Unión Europea que "España no necesita un rescate ni le conviene a nadie".

"Estoy muy tranquilo en ese tema", dijo en rueda de prensa tras la cita con Merkel, para acto y seguido añadir que constata "tranquilidad" entre los países comunitarios en este sentido. El objetivo para que esto siga así, según afirmó, es "no caer en la autocomplacencia" y "hacer los deberes"; algo que, en sus actos ya en España, destaca que no se hace.

En Génova explican esta actitud del líder, "hoy más que nunca" vestido con su traje de presidente. "Fuera todos somos España", lo que no quita para que Rajoy no haya tenido reparos en volver a denunciar el periodo de "interinidad" consecuencia del anuncio de no repetir de Zapatero: "No sabemos ni quién va a ser el candidato del PSOE", y esto "es poco útil para garantizar la confianza en la economía". Nuevamente, no se cansó de reclamar certidumbre como el mejor antídoto.

Rajoy acudió a la cumbre con una de sus cabezas pensantes en materia económica más importante, Álvaro Nadal, y con su asesor y responsable en relaciones internacionales, Jorge Moragas. También le acompañó una delegación de dirigentes de la familia europea. El PP quería dar una entonación claramente técnica, de ahí que también hubiera una reunión con el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

El primer objetivo, pues, era vender la imagen de España como un país seguro y por el que apostar, a pesar de Zapatero. Pero no era el único, ya que en clave interna Rajoy tenía otra meta igual de importante para los intereses de los populares: su alineación con los países de éxito.

En el PP no se cansan de repetir que Rajoy está con Inglaterra, Francia y, muy en especial, con Alemania. Que son sus "socios naturales" con políticas económicas casi calcadas. La reunión de hoy, aseguran asistentes, fue "de amigos" y, pronto, "de homólogos".

Una alienación que, ya avanzan, quedará constatada en la campaña electoral de las generales, cuyo adelanto se encargó de descartar el propio líder popular, en respuesta a la pregunta de un periodista. En varios círculos, líderes europeos de alto nivel y de misma ideología que Rajoy insistieron en la idoneidad de un adelanto electoral.

Puesta en escena en Berlín que, eso sí, no incluía abordar otros asuntos que no fueran o a) su relación con Merkel o b) las cuestiones económicas. En hasta dos ocasiones le preguntaron por las listas electorales contaminadas que permitió que se aprobaran en la Comunidad Valenciana: "No tengo nada que decir sobre ese asunto" y "sobre ese asunto no voy a hablar hoy" fueron sus contestaciones. Nuevamente, provocó el enfado de los medios españoles.

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