L D (EFE) En una conferencia pronunciada bajo el título "Por un País Vasco posible y deseable", el líder de la oposición sostuvo que "la postura del Gobierno ante ETA es muy débil; le han visto suplicar la tregua". "Lo menos que puede pensar ETA es que Rodríguez Zapatero se les ha entregado, que quiere algo que suene a paz y que lo quiere como sea", recalcó Rajoy, que acudió a Bilbao invitado por la Fundación Para la Libertad. "No es esta una cuestión de mayorías o de minorías, de más o menos votos, de mandar o ser oposición. Los votos no otorgan ninguna inmunidad moral", sentenció.
Por todo ello, consideró que el cambio en la política antiterrorista del Gobierno del PSOE es una "iniciativa descabellada" que busca "un efecto de propaganda, un sucedáneo de paz o sencillamente, engañar a la gente". "Esta pesadilla (en alusión al proceso de paz) no va a resolver nada. No resuelve nada -señaló- porque nuestro objetivo no es que ETA nos deje tranquilos. Se trata de que no exista, de que desaparezca".
Sin embargo, con la estrategia del Gobierno, a juicio de Rajoy, "ETA no abandonaría las armas. Permanecería vigilante, como tutora del proceso. Todo estaría en manos de los terroristas". Es por ello que, para el presidente del PP, "la peor manera de combatir el terrorismo sería aquella que busque atajos, que no se proponga acabar con ETA, sino con la violencia (...) En definitiva, la que acepte pagar un precio para que los pistoleros nos perdonen la vida".
"Es preciso que ETA sea vencida"
"¿Qué tontería es esa de que necesitamos un final sin vencedores ni vencidos?. Es preciso que ETA sea vencida y que los vencidos de hoy dejen de serlo", recalcó el líder del PP, que incidió en la necesidad de "resarcir" a las víctimas y de "no arrinconarlas". "Mientras no desaparezca ETA, la democracia y la libertad no se instalarán en el País Vasco. Seguirán escoltadas", advirtió Rajoy, que agregó que "nuestro objetivo es acabar con el secuestro de la libertad, no perpetuarlo".
Así, sostuvo que "la falta de libertad, la carencia de democracia, el silencio, el miedo, no dependen de que ETA mate o no mate. Si mata, aumentan, pero si ETA no mata no desaparecen. El amedrentamiento persiste". "ETA constituye una amenaza por el mero hecho de existir", afirmó el líder popular, que auguró que "cuando ETA desaparezca y todos los vascos respiren libertad, entonces, no será necesario que nadie ponga precio a la paz porque estaremos habitándola".
Por todo ello, reclamó a Rodríguez Zapatero que "aplique una real política antiterrorista, vuelva a acorralar a ETA, le cierre todas las salidas y no le deje respirar hasta que desista" y le exhortó a "cerrar esa burla que llaman proceso de paz y del que no saldrá nada salvo indignidad y más dolor". Asimismo, le instó a "aplicar la Ley de Partidos, expulsar a Batasuna de las instituciones, impedir que acudan a las elecciones municipales y, sobre todo, es preciso que volvamos a encontrarnos en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo".
Críticas a los nacionalistas
Las críticas del líder del PP también se centraron en los nacionalistas, a quienes acusó de convertir los derechos individuales en "subsidiarios del gran derecho colectivo, el derecho del pueblo vasco". Un pueblo, que según defendió, "nunca ha existido hasta que lo inventó Sabino Arana. Tampoco existe hoy. Ni siquiera los nacionalistas saben dónde está. ¿Lo forman siete provincias, cuatro, tres?. ¿Lo forman todos los habitantes del País Vasco, incluidos los que votan al PP, a sólo algunos elegidos?".
"Lo que propone el nacionalismo es que existe un supuesto pueblo vasco que es hoy y ha sido siempre soberano", pero "todas estas creencias son falsas", precisó el dirigente popular. En su visita a Bilbao, Mariano Rajoy participó en la recogida de firmas para solicitar la celebración de un referéndum en España sobre los contenidos del Estatuto catalán y se reunió con la Junta Directiva Regional del PP del País Vasco.