Mariano Rajoy se muestra convencido de que el caso Gürtel no afectará a sus pretensiones electorales del próximo curso político. "El PP resiste, avanza y ganará con claridad", aseguró el pasado domingo en el diario La Vanguardia, al tiempo que dijo estar "muy animado".
En opinión del líder del PP, los resultados del último barómetro del CIS vienen a respaldar la estrategia surgida del Congreso de Valencia, por lo que no tiene previsto cambiar su perfil de oposición.
"Es lo que quieren los ciudadanos, tenemos las ideas claras y seguiremos defendiendo alternativas", remachó Ana Mato, vicesecretaria de organización de los populares, en declaraciones a EFE.
Con esta idea encima de la mesa, Rajoy quiere que los suyos empiecen a trabajar "desde ya" en las elecciones municipales y autonómicas de 2011 y por ello ha citado a su Comité de Dirección a una reunión el próximo 18 de agosto. Además, ha encargado a su equipo de organización "un plan especial" y en septiembre se reunirá con los presidentes provinciales del partido de toda España.
Según fuentes del partido consultadas por EP, una holgada victoria de los populares en esos comisos dará "más fortaleza" al liderazgo de Rajoy y despejará "cualquier duda" sobre su candidatura a las generales de 2012.
Plan económico para septiembre
En los planes de Rajoy también está que la crisis económica vuelva a ser el asunto que abra las portadas de los periódicos. Por ello, ha ordenado a Soraya Sáenz de Santamaría que prepare un paquete de propuestas parlamentarias que recogen "los incumplimientos" del Gobierno socialista.
En septiembre, él mismo presentará esta alternativa económica en el Pleno monográfico sobre la crisis que se celebrará la segunda semana de septiembre en el Congreso. Será el primer cara a cara de Rajoy y Zapatero del próximo curso político.
Caso Bárcenas: el suplicatorio
Sin embargo, en la sede del partido temen que todos estos propósitos se vayan al traste por culpa del caso Gürtel, la presunta trama de corrupción que afecta a cargos del partido. Aunque oficialmente "confían" en que, con Luis Bárcenas fuera de la tesorería, el asunto pierda fuelle, de puertas para dentro son conscientes de que los problemas volverán una vez terminen las vacaciones de verano.
Fuentes consultadas por Libertad Digital recuerdan, en referencia al ex responsable de las finanzas del PP, que el Tribunal Supremo pidió elevar el suplicatorio a la Cámara Alta, el cual no tomará cartas en el asunto hasta el próximo uno de septiembre. A partir de entonces tendrá 60 días para pronunciarse.
Esto va en contra de los planes de Rajoy, para quien es prioritario afrontar el nuevo curso político sin asuntos que menoscaben la actividad de su partido desde la oposición al Gobierno.