Mariano Rajoy lo tiene claro: Francisco Álvarez Cascos será el candidato del PP al Principado de Asturias en las elecciones de 2011. Retrasa el anuncio porque intenta reducir al máximo el impacto que esta decisión pueda provocar en la actual dirección regional, que ya se ha postulado radicalmente en contra del ex ministro.
Todo lo demás, arguyen fuentes próximas al líder de la oposición, son cortinas de humo con fines personales. "Es el mejor candidato, nadie se atreve a decir lo contrario", sentencian, a la par que insisten en que estamos en "tiempo de despacho" a fin de que el PP asturiano no salte por los aires.
Puestos los cimientos de la operación, que Libertad Digital ya desveló en agosto, en Génova consideran que el retraso de la proclamación no afectará al resultado electoral que Cascos pueda obtener en la cita con las urnas. "No es necesario que haga precampaña porque todo el mundo le conoce" y "siempre será más popular" que sus rivales, ya sean de puertas para fuera o para dentro.
Una confirmación de intenciones que el entorno de Cascos acoge con "satisfacción". El ex ministro ya anunció públicamente su disposición a ser candidato, y este extremo "lo mantiene aún con más firmeza". Este mismo viernes, el dirigente popular rompía su silencio, si bien no entraba en la arena de los asuntos internos y se limitaba a ensalzar las relaciones entre España y Portugal.
Un silencio impuesto desde Génova que siguen sin cumplir desde el PP de Asturias. En un artículo en La Nueva España, el diputado nacional y mano derecha de Gabino de Lorenzo en el Congreso, Jaime Reinares Fernández, despotrica literalmente de Cascos: "sus infinitas soberbia y arrogancia le impiden descolgar un teléfono, llamar al presidente y decirle: ‘aquí estoy yo, quiero regresar a la política activa’".
Aún más, Reinares asegura del ex ministro que se ha rodeado de "un grupo que tenía los días contados en política" y que se caracteriza por "su incapacidad su deslealtad y sus fracasos electorales".
"No se hace política con las canas, sino con el entendimiento, el cual suele mejorarse con los años", afirmó Cascos cuando se supo que la dirección nacional reclamó a la regional que intentara tender puentes con él, haciendo añicos así la idea de que si se hace con las riendas del partido hará una "limpieza total".
Ante este panorama, las fuentes consultadas destacan que "lo más importante de todo, más allá de las riñas que puedan existir, es elegir al mejor candidato", y éste es Francisco Álvarez Cascos. "El candidato será Cascos y si Génova se tiene que imponer por el bien general lo hará, y punto".
Sobre cuándo se hará oficial, un portavoz autorizado anuncia que será antes de que finalice el cuatrimestre, en consonancia con el propio Rajoy, que se dio como plazo hasta finales de año.