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Rato, Palacio y Cascos, ausentes en la cena de Aznar con sus ministros; a Pimentel no se le esperaba

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, se reunió el lunes por la noche en una cena en el Palacio de la Moncloa con todos los ministros que han formado parte de sus Gabinetes durante los ocho años del Partido Popular al frente del Ejecutivo. En tono distendido y entre bromas de los presentes, Aznar tuvo un cariñoso recuerdo para casi todos sus ministros. La excepción fue Manuel Pimentel. 

L D (Agencias) La cena de Aznar con sus ministros y sus respectivos cónyuges tenía un carácter estrictamente privado y a ella estaba previsto que acudieran treinta integrantes de sus Gabinetes desde 1996 hasta la actualidad. Sin embargo, hubo cuatro ausencias.
 
La de Rodrigo Rato, al que el presidente en funciones excusó su ausencia debido a que no pudo acudir por estar fuera de España cumpliendo obligaciones relativas a su cargo, y la de Ana Palacio, en la misma situación que Rato. Tampoco estuvo presente Francisco Álvarez Cascos, del que Aznar no justificó su inasistencia pero del que recordó su carácter. Según el jefe del Ejecutivo, sin el político asturiano no se entendería la historia del Partido Popular, según cuenta Europa Press.
 
El que no estuvo ni se le esperaba fue Manuel Pimentel, único de los ministros que han formado parte de los Gobiernos de Aznar que no fue invitado. En febrero del año 2000, Manuel Pimentel dimitió, sin comunicárselo a Aznar, un mes antes de las elecciones generales. Además, Pimentel se dio de baja en el Partido Popular en marzo del año pasado en desacuerdo con la política de su hasta entonces formación política ante la guerra de Irak.

El presidente inició su intervención en la cena haciendo una mención de reconocimiento de todos los que le acompañaron en sus labores de Gobierno. Todos, menos Pimentel. Aznar empezó citando a Jesús Posada –"antiguo amigo que ha estado siempre allí donde se le ha necesitado"–, seguido de Rafael Arias Salgado y así hasta completar la lista.
 
El nuevo líder del PP, Mariano Rajoy, tomó la palabra para responder a Aznar en nombre de los presentes. Con tono distendido, Rajoy pidió a sus compañeros de mesa que recordaran el sitio en el que estaban sentados para la cena a la que él les invitará cuando sea presidente del Gobierno. El secretario general de los populares dijo que, aunque alguno no se lo creyera, el tiempo le terminaría dando la razón.

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