(Libertad Digital) En opinión de Nicolás Redondo Terreros, según publica este viernes la revista "Época", los empresarios que están con la propuesta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, "van a correr un riesgo, el de romper España", y añade que este plan "no es inocuo y no es neutral".
El ex secretario general de los socialistas vascos considera que "es legítimo posicionarse, pero como otros empresarios se han posicionado y se han tenido que ir del país, pues ellos cuando se posicionen no se van a tener que ir del país ni van a tener ninguna amenaza, pero van a correr un riesgo, el de romper España". Redondo señala que "los empresarios no pueden decir: Es que soy empresario. ¡No, usted es ciudadano primero! y tiene que decidir y, además, cuando es empresario lo es porque vende en el resto de España fundamentalmente, por tanto tiene que decidir qué quiere".
Redondo explicó de forma coloquial cuáles pueden ser las reacciones al Plan separatista de Ibarretxe: En el caso de que un empresario decida "yo quiero separarme, muy bien usted tiene todo el derecho, pero los demás también tenemos derecho a reaccionar contra usted, no como han reaccionado contra otros empresarios que eran españoles –ni con violencia ni antidemocráticamente–, simplemente con el derecho de decir no compro a este señor que quiere romper este país". Para el militante socialista, "el problema es que nunca hemos hecho nada en contra de ellos, porque en el momento en que hagamos sólo un poquitín, les hemos ganado. No existe un nacionalismo fuerte y poderoso, existe uno de pesebre".
El ex secretario general de los socialistas vascos considera que "es legítimo posicionarse, pero como otros empresarios se han posicionado y se han tenido que ir del país, pues ellos cuando se posicionen no se van a tener que ir del país ni van a tener ninguna amenaza, pero van a correr un riesgo, el de romper España". Redondo señala que "los empresarios no pueden decir: Es que soy empresario. ¡No, usted es ciudadano primero! y tiene que decidir y, además, cuando es empresario lo es porque vende en el resto de España fundamentalmente, por tanto tiene que decidir qué quiere".
Redondo explicó de forma coloquial cuáles pueden ser las reacciones al Plan separatista de Ibarretxe: En el caso de que un empresario decida "yo quiero separarme, muy bien usted tiene todo el derecho, pero los demás también tenemos derecho a reaccionar contra usted, no como han reaccionado contra otros empresarios que eran españoles –ni con violencia ni antidemocráticamente–, simplemente con el derecho de decir no compro a este señor que quiere romper este país". Para el militante socialista, "el problema es que nunca hemos hecho nada en contra de ellos, porque en el momento en que hagamos sólo un poquitín, les hemos ganado. No existe un nacionalismo fuerte y poderoso, existe uno de pesebre".