Ni una sola llamada telefónica. Ricardo Costa no ha tenido comunicación alguna con alguien de la dirección nacional del PP o del Comité de Derechos y Garantías desde que se corroborara su sanción de un año sin militancia revisable a los seis meses por por atribuirse el cargo de secretario general del PPCV amparándose en que no había sido cesado, pese a que Génova sí que le daba por destituido.
La última vez que desde el cuartel general de los populares se pusieron en contacto con Costa fue el pasado 25 de marzo para reiterarle lo que los periodistas le informaban minutos antes en la presentación del libro de su hermano, Juan, en Madrid: que seguía sin carnet de militante, al menos, hasta el pasado mes de mayo.
Entonces, le prometieron, volverían a ponerse en contacto con él porque, según fuentes del aparato, su actitud “estaba siendo intachable” desde su expulsión a finales de año: no había presentado alegaciones y no alimentó más la polémica con declaraciones a la prensa.
Sin embargo, un mes después de que el órgano interno esté en plazo para la revisión, fuentes del entorno del parlamentario regional aseguran a Libertad Digital que nadie se ha puesto en contacto con él y que temen que no lo hagan hasta que se aclare judicial y políticamente la rama valenciana del caso Gürtel.
Las fuentes consultadas no disimulan su pesadumbre tanto por las formas como por el fondo. Extremo sobre el que hacen otra reflexión: “Si no tiene carnet por haber dicho que es secretario general, correcto” pero si se le está sancionando por la trama corrupta “entonces hay otras personas que tampoco deberían ser” miembros del PP.
Su hermano, Juan Costa, ponía nombre y apellidos a esas “otras personas” en una reciente entrevista en Vogue: “Si Ricardo tiene alguna responsabilidad” en el caso Gürtel “más la tiene Camps o muchas otras personas”.
Desde Génova, fuentes del Comité de Derechos y Garantías consultadas este mismo viernes afirman que el caso de Costa, como el de Manuel Cobo -también sin carnet por sus insultos a Esperanza Aguirre en El País-, no está cerrado y será abordado en fechas próximas, si bien no las concretan. Aducen además que un miembro de su equipo está gravemente enfermo.