El PP de Alicante ha celebrado en la noche del lunes un Comité Ejecutivo provincial en el que se ha abordado la grave crisis interna que sufre la formación en la Comunidad valenciana a raíz del caso Gürtel.
Dos asuntos se han tratado en la reunión, que ha transcurrido a puerta cerrada. Por un lado, la evolución de la crisis y, por otro, el limbo político en el que se encuentra Ricardo Costa.
Sobre el segundo de los asuntos, Joaquín Ripoll ha afirmado con rotundidad que el acta del Comité Ejecutivo del PPCV refleja la realidad; que Costa sigue siendo hoy por hoy secretario general. Y añadió: "nosotros no reconocemos a César Augusto Asencio como número dos del partido".
El barón provincial argumenta su postura en que la designación de Asencio no se produjo de acuerdo al reglamento vigente ya que no fue votada en el Comité Ejecutivo, único órgano pertinente para hacerlo. Por ello, instó al presidente de la Generalidad, Francisco Camps, a convocar un nuevo cónclave para destituir primero a Costa y después elegir a un sustituto.
Todo lo demás, arguyó Ripoll ante los suyos, es "una falsedad" y no se ajusta a lo que ocurrió en la cita del pasado martes trece de octubre.
Cospedal discrepa y también habla del reglamento
No comparte esta percepción la secretaria general del PP, que este lunes -tras el Comité de Dirección del partido- ha insistido en que Ricardo Costa ya no ocupa ninguna de sus funciones.
¿Y qué pasa con el acta? Según María Dolores de Cospedal, "no es firme" hasta que no lo aprueba el siguiente Comité Ejecutivo, por lo que de sus palabras se deduce que finalmente podría constar una destitución que nunca existió. Algo que, según fuentes valencianas, sería "un fraude" y pocos estarían a favor de refrendarlo.
"En todos los Comités se extiende un acta y luego se pasa a los miembros que son los que contrastan si lo que dice es verdad o no... a esta hora el acta es un documento que todavía no tiene ninguna definición", insistió la número dos del PP en declaraciones a los medios en Génova.
La pelota está pues en el tejado de Francisco Camps, quién ahora tiene que decidir qué hacer: o corroborar lo que realmente ocurrió y convocar un nuevo Comité -como le exige Ripoll- o dar por buena la explicación de los hechos que dio a Rajoy.
Ripoll dice que no hay fecha para la reunión con Camps
En cuanto a la reunión secreta mantenida con los otros dos barones territoriales, Ripoll se ha limitado a confirmar el encuentro si bien ha desmentido que el presidente de la Generalidad, Francisco Camps, les haya citado para el miércoles o el jueves de esta semana.
Tal y como informó en su día este periódico, tres son las peticiones que le van a transmitir a su jefe de filas: una crisis de Gobierno que conlleve la salida de todos los consejeros implicados en la trama Gürtel -incluidos los vicepresidentes Rambla y Cotino-, la necesidad de que consensúe con ellos las decisiones importantes -lo que ellos denominan un "triunvirato" o "gestora en la sombra"- y la elección de un nuevo secretario general por los cauces legales.