En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba informó de la operación realizada este martes en San Sebastián, Hernani y Pamplona que permitió a la Policía Nacional desmantelar un nuevo intento de Batasuna de rehacer su cúpula para volver a tener un entramado de dirección política, "siempre bajo la dirección de la banda terrorista ETA", según dijo.
El titular de Interior anunció que casi todos los detenidos ya han sido trasladados a Madrid para pasar a disposición de la Audiencia Nacional, al tiempo que reseñó que la operación se abrió hace seis meses y que "no está cerrada", puesto que ahora se procederá a estudiar toda la documentación incautada en los diez registros llevados este martes a cabo.
En este punto, a Rubalcaba se le preguntó si la operación había sido preventiva a tenor de las declaraciones efectuadas por el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, quien no cree que los detenidos tuvieran "algo importante o definitivo entre manos". A este respecto, fue tajante: "No ha sido nada preventivo ni casual. La Policía lleva tiempo trabajando".
Preguntado sobre si la detención de Rafael Díaz Usabiaga y que la sede de LAB fuese el centro de reunión habitual podría llevar a actuar contra el citado sindicato, el ministro no quiso ir "tan lejos". "No creo que en este momento estemos en esa situación –aclaró–. Simplemente constatamos que la Policía ha visto que esta nueva mesa de Batasuna utilizaba la sede del sindicato LAB para reunirse y no sacaría ninguna conclusión más que ésa".
Dicho esto, Rubalcaba quiso dejar claro que la Ley de Partidos, que permitió que ilegalizar a Batasuna en 2003, "no prohíbe ideas". "Todo el mundo puede pensar en España lo que quiera, lo que no se puede es defender esas ideas a través de la violencia", manifestó el ministro, quien pidió que "nadie trate de tergiversar las cosas porque no hay ninguna persecución de ninguna ideas".
"En España se puede ser de derechas o de izquierdas, agnóstico o practicante, independentista o lo contrario. Lo que no se puede es defender esas ideas con la violencia, las bombas o el amedrentamiento. Eso la Policía no lo va a permitir", advertió.
Por ello, Rubalcaba emplazó a los acólitos de la banda terrorista ETA a decidir "entre la violencia y la política".