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Rubén Múgica en el juicio del asesino de su padre: "Somos unos radicales. Queremos a los asesinos en prisión"

Así de contundente se mostró Rubén Múgica, uno de los hijos del dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en febrero de 1996.

Así de contundente se mostró Rubén Múgica, uno de los hijos del dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en febrero de 1996.
L D (EFE) El etarra ha repetido lo que ya hizo cuando la Audiencia Nacional le juzgaba por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Nada más comenzar el juicio ha dicho que no reconoce al tribunal "para juzgar a luchadores vascos" y acto seguido se ha negado a responder a las preguntas del fiscal. De nuevo ha vuelto a exhibir la misma actitud desafiante, en este caso, en presencia de la viuda y los tres hijos de Fernando Múgica, que estaban acompañados por Nicolás Redondo Terreros y Maite Pagaza.
El primer testigo en declarar ha sido uno de los hijos de Múgica, que el día del atentado caminaba por la misma calle y oyó el disparo. Según el escrito de conclusiones del fiscal, cuando los etarras huían se encontraron de cara con José María Múgica y "Txapote" le encañonó con su pistola y le amenazó. Cuando el fiscal ha preguntado al testigo si podía mirar al acusado, no ha tenido dudas y le ha reconocido como "el asesino" de su padre: "Ni que pasen mil años lo olvidaré". Además, le ha deseado que "se muera en la cárcel".  El "reconocimiento" de los asesinos de su padre es "inequívoco e imborrable" y "aunque pasen mil años, esos rostros los tendré siempre en mi memoria", ha dicho José María en sus respuestas al fiscal.
Batasuna, "en la eterna ilegalidad"
En rueda de prensa convocada por la familia tras el juicio, Rubén Múgica dijo que es un "disparate" pedir a los miembros de una organización terrorista, "como Batasuna", que se legalicen cuando "lo que parece juicioso es que, precisamente porque son miembros de una organización terrorista, se les mantenga en la ilegalización para que no vuelvan nunca a concurrir a ningunas elecciones a partir de las cuales vuelvan a ensuciar el buen nombre de las instituciones democráticas". Y, dicho esto, apuntó que antes de que alguien diga que los miembros de la familia Múgica "somos unos radicales en tono despectivo, yo digo que efectivamente lo somos. Queremos a los asesinos en prisión y a Batasuna en la más permanente y eterna ilegalidad".
Durante la rueda de prensa, en la que estuvieron presentes, entre otros, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, y el presidente de la Fundación para la Libertad y ex secretario general del PSE-PSOE, Nicolás Redondo Terreros, se hizo un continuo llamamiento a la unidad de los dos principales partidos políticos para "derrotar el proyecto totalitario de los terroristas" de ETA. Así, José María Múgica, otro de los hijos del socialista asesinado, consideró que la división existente en la actualidad entre PSOE y PP respecto al proceso de paz es "profundamente suicida" y "conduce a los terroristas a tenernos donde quieren, divididos". Y con la división, añadió, "no se puede ganar". Por tanto, insistió reiteradamente en hacer un llamamiento a la responsabilidad de las fuerzas democráticas para que se unan, puesto que "no se puede tirar por la borda frívolamente todo un extraordinario caudal de avance en el combate contra el terrorismo que durante años construimos".
"Que se pudra en prisión"
José María y Rubén Múgica y su madre, María del Carmen Heras, se refirieron durante su intervención a cómo han vivido la primera jornada del juicio contra Francisco Javier García Gaztelu Txapote. Por su lado, José María repitió, como ya hiciera durante su intervención ante el tribunal, que Txapote "cumpla su pena durante décadas y décadas y se pudra en la prisión". Según destacó, "es un principio elemental de acción de justicia que los asesinos que no han sido detenidos sean detenidos, juzgados y condenados para que también se pudran en la cárcel". "No puede haber una situación de impunidad cero con los terroristas y todo su circuito", manifestó Múgica. "El Estado de derecho no puede transigir con el mundo del terrorismo", subrayó. Sobre este punto y dirigiéndose a Maite Pagazaurtundua, dijo: "Maite, se trata de que los asesinos de tu hermano Joseba sean detenidos, juzgados y condenados".
Por su parte, Mari Carmen Heras, viuda de Fernando Múgica, afirmó que ver hoy al acusado del presunto asesinato de su marido le ha dado "asco, el asco que se merece". Sin embargo, admitió haberlo pasado realmente mal cuando su hijo José María ha intervenido en el juicio. "Lo he pasado fatal", indicó. Dicho esto, señaló sentir "vergüenza" por que individuos como Txapote "sean de nuestra misma tierra". Mientras, otro de sus hijos, Rubén, dijo que hoy Txapote, al contrario de lo que pasó durante el juicio que se siguió contra él y su compañera sentimental, Irantzu Gallastegi, Amaia, por el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, ha estado "nervioso y temeroso". Añadió que los gestos que esta noche "haya ensayado en su celda para ofender o molestar a mi familia nos han resultado intrascendentes" porque la familia de Múgica, dijo, no ha acudido al juicio a "mirar sus muecas", sino "a liquidarle y a proclamar nuestro deseo de que se muera en la cárcel".
Nada que hablar con los terroristas
Preguntado sobre el anuncio del Gobierno del inicio de diálogo con ETA, José María Múgica se mostró contundente: "Con los terroristas no hay absolutamente nada de qué hablar". "El objetivo es la derrota de su proyecto político", apuntó. Y comparó el anuncio del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que en su día realizaron los presidentes Felipe González y José María Aznar. Ellos "anunciaron el propósito de verificar si existe la inequívoca voluntad de abandonar la acción terrorista", dijo, sin hablar de "otros contenidos".
En este sentido, criticó la reunión que el pasado 6 de junio mantuvo en San Sebastián el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, con el líder de la ilegalizada Batasuna. "Donde hubo que estar ese día era dándole el brazo a Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundua", quien mostró su rechazo a dicho encuentro a las puertas del hotel donde se celebró, puesto que, insistió, con "los terroristas no hay nada de qué hablar". Preguntado por la existencia de una tercera remesa de cartas de extorsión de ETA tras el alto el fuego denunciada ayer por el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, Múgica consideró que, si eso fuera así, se estaría asistiendo "a un proceso de gigantesco engaño".
Las amenazas de Txapote y la tregua en las cárceles
García Gaztelu, "Txapote", se enfrenta a una petición del fiscal de 72 años de cárcel por su participación en el asesinato del dirigente socialista en febrero de 1996 en San Sebastián. Las amenazas etarras y la actitud desafiante y de indiferencia que mostró en los dos juicios anteriores llevó a la Fiscalía a pedir la máxima pena para él al entender que su evidente falta de arrepentimiento hace necesario "un largo tratamiento penitenciario".
No opina lo mismo la directora de Instituciones Penitenciarias. En una entrevista en El Periódico de Cataluña, este jueves, Mercedes Gallizo apunta que ahora "hay una aceptación por parte de los presos de ETA de la decisión de la banda de no desarrollar actividad armada. Y de mantener una tregua indefinida. Esa es una aceptación creo que unánime".
En este nuevo juicio, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, es el encargado de dirigir la acusación contra "Txapote" y además de la pena de prisión pedirá que sea condenado al pago de una indemnización de 300.000 euros para los herederos de Múgica y a una multa de 1.202 euros por un delito de falsificación.

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