Santiago Cervera se convertirá el próximo doce de diciembre en presidente del PPN pero su intención no es, ni mucho menos, ser el candidato de su partido a presidir la comunidad foral en las próximas elecciones. Así lo aseguran a Libertad Digital fuentes solventes de la formación tanto en el Congreso de los Diputados como en Navarra y en el País Vasco, donde siguen muy de cerca el devenir de sus vecinos.
“Es tan sólo una solución temporal para rellenar el vacío de poder que hay en Navarra y que está provocando un profundo malestar en las bases del partido”, explica un miembro de la Comisión Constituyente del PPN, que reconoce que el número de afiliaciones se “ha estancado dramáticamente” desde la implantación del partido una vez rompieran relaciones con UPN hace ya más de un año.
En la Carrera de San Jerónimo confirman este extremo y explican que Cervera está “encantado” con su cargo de portavoz adjunto del Grupo Popular. De hecho, mantendrá su escaño en la Cámara Baja y prevé cumplir con sus funciones como miembro del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría a pesar de que, en menos de dos semanas, será designado líder de los populares navarros.
“Santiago está aquí -en el Congreso- encantado de la vida, no quiere marcharse a Pamplona, pero así se lo ha pedido Rajoy y ha tenido que aceptar”, apunta un compañero de filas afín al diputado, en declaraciones a este periódico.
En Vitoria siguen la jugada con detenimiento y no sin preocupación. Un miembro importante del PP vasco lamenta que Génova “no se esté tomando enserio” la situación en Navarra y prefiera “seguir enredada con Aguirre, Gallardón y el caso Gürtel”. “Una solución a corto plazo no es solución y Navarra siempre ha sido clave para nosotros”, sentenció en una conversación informal.
Otro miembro de la dirección del PPV destaca, sin embargo, que Cervera mantiene "muy buena relación" con Alfonso Alonso y que la sintonía con el parlamentario "es plena".
Mariano Rajoy es conocedor de todos estos inconvenientes aunque, según fuentes consultadas, optó por la candidatura de Cervera, quién se ganó su beneplácito durante la crisis y posterior ruptura con Unión del Pueblo Navarro. El diputado nacional, resignado, acepto el envite del líder del PP, aunque no le aseguró que fuera a ser candidato en las elecciones forales. Ésa será una discusión a tener más adelante, una vez el partido haya tomado forma en Navarra.