A través de una carta publicada en Facebook, Rubén Novoa Arranz ha anunciado su renuncia a las primarias que el partido de Joan Laporta (Solitaritat Catalana) celebrará este fin de semana, según recoge La Voz de Barcelona.
El pasado jueves, se desveló que Novoa, candidato por Gerona, había pedido "un tiro en la nuca" para el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Además, la página de facebook en la que publicó las amenazas, también pedía el regreso del grupo terrorista "Terra Lliure" junto a otros comentarios de tinte racista.
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Rivera pidió a Joan Laporta que sacase de su lista tanto a Novoa, como a la también candidata Mercè Escarrà, que había prestado su perfil en la red social para este tipo de comentarios violentos. Anunció en esRadio que emprendería acciones legales contra la formación y los candidatos.
Ahora, Novoa se retira de las primarias. Un anuncio que se queda en un mero gesto, ya que en la misma carta que anuncia que su compañera será la candidata por Gerona, dice que las acusaciones de C'S son falsas a pesar de las poderosas evidencias de los comentarios. Para él, todo se reduce a "una campaña de intoxicación españolista proveniente de la formación política Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C's) con informaciones totalmente falsas y manipuladas".
Líneas más abajo, sigue cargando las tintas contra todos, aduciendo que es la "caverna mediática española" quien carga contra su persona, y aprovecha para "condenar este tipo de campañas sustentadas en mentiras, único argumento del que disponen las fuerzas vivas del españolismo para intentar detener este proceso imparable que es el de alcanzar, en democracia, un Estado propio por Cataluña". La renuncia, la hace por el bien de su partido, dice.
El candidato de Laporta obvia explicar qué hay de mentira en las informaciones. A pesar de los cometarios de carácter violento, ahora Novoa se descuelga y asegura que "Condeno con absoluta firmeza cualquier tipo de violencia y aquellos actos que puedan incitar a la misma" reiterando, incansable su desprecio hacia "cualquier interferencia intoxicadora españolista con voluntad de destruir torpemente el sentimiento mayoritario independentista de la sociedad catalana".
La Voz de Barcelona, que se hacía eco inicialmente de la renuncia, recoge además una fotografía de Rubén Novoa, posando con una pistola en la mano y la cabeza rapada.