(Libertad Digital) Todos por los mismos motivos: discrepancias insalvables con la actual junta directiva presidida por Juan Antonio García Casquero. Para el ex presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, la dimisión del delegado en el País Vasco es una de las “peores noticias”. “Nos costó años encontrar a alguien que diera la cara” allí. Las próximas semanas podrían producirse muchas más dimisiones.
Para Alcaraz, lo “más doloroso” es ver como la AVT ha renunciado en los últimos tiempos “a ese espíritu de la rebelión cívica”.
El pasado viernes el delegado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Navarra presentó su dimisión. El motivo, discrepancias con el actual presidente, Juan Antonio García Casquero. Ahora abandona su puesto la delegada en Extremadura, Isabel Chamizo Díaz. En una carta dirigida a la junta directiva, explica que las razones que le han llevado a tomar esta “decisión dolorosa” son sus discrepancias con García Casquero. “Las cosas han cambiado”.
Chamizo considera que la actual junta “no confía en sus delegados, nos enteramos de las actividades o decisiones que se toman por la prensa y sobre todo no se respeta ni valora las opiniones ni el trabajo que se realiza en cada delegación que desde luego en muchas de ellas no es fácil”.
La hasta ahora delegada de la AVT en Extremadura se pregunta “por qué se despide a trabajadores, personas que han demostrado su implicación con las víctimas más allá de su obligación laboral”. Al igual que el ex delegado en Navarra, se lamenta por la falta de apoyo total a Francisco José Alcaraz a pesar de la “campaña de acoso y derribo que está sufriendo”.
“¿Por qué por su tan ansiada unidad de las víctimas se ha fotografiado con asociaciones y federaciones que han faltado el respeto a la AVT y a sus asociados como la Federación Extremeña de Víctimas?”.
No obstante, Isabel Chamizo Díaz termina su misiva asegurando que “seguiré luchando por la Memoria, Dignidad y Justicia”.
También han dejado su cargo el delegado en Alicante, en León, en el País Vasco, el de Salamanca, Pedro Samuel Martín –que además era portavoz de la asociación en la provincia. Fue a esta víctima de ETA a quien el alcalde socialista de Carbajosa de la Sagrada llamó “zángano”. Él contestó en una carta que le “convirtieron en zángano ocho kilos de explosivos”.
En abril del año pasado dimitieron dos de sus miembros: el tesorero, Antonio Muñoz; y la secretaria general, Carmen Miranda. El propio Alcaraz envió una carta a Casquero en la que criticaba su gestión al frente de la AVT.
Lea aquí las cartas que Alcaraz y Muñoz remitieron a Casquero:
Carta remitida a la AVT por Alcarzaz Carta de dimisión del ex tesorero de la AVT