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"Rubalcaba tendría que dimitir si responde con la verdad a las 270 preguntas"

El PP ha elaborado 270 preguntas sobre el caso del chivatazo a ETA que, de ser contestadas con "la verdad", harán caer al mismísimo Alfredo Pérez Rubalcaba. Así lo asegura en LD su autor, Gil Lázaro, que habla de un "interrogatorio" que dejará al ministro "en una situación muy comprometida".

El PP ha elaborado 270 preguntas sobre el caso del chivatazo a ETA que, de ser contestadas con "la verdad", harán caer al mismísimo Alfredo Pérez Rubalcaba. Así lo asegura en LD su autor, Gil Lázaro, que habla de un "interrogatorio" que dejará al ministro "en una situación muy comprometida".

El Partido Popular quiere acorralar a Alfredo Pérez Rubalcaba en todos los frentes, incluido el referido a la política antiterrorista. Y ha encontrado en el mar de interrogantes que suscita el caso del chivatazo a ETA su mejor arma y en el diputado Ignacio Gil Lázaro al 'guerrero' perfecto contra el vicepresidente primero y titular de Interior.

Una misión, la de "obtener respuestas concretas a hechos concretos", con la que el partido que dirige Mariano Rajoy pretende que Rubalcaba asuma sus responsabilidades, y para ello va a presentar 270 preguntas en el registro del Congreso de los Diputados.

Tras ese minucioso interrogatorio, Gil Lázaro lo tiene claro: "Si el ministro responde con lealtad a la verdad se verá en una situación muy comprometida" hasta el punto de que tendría que dimitir "y si no lo hace, será una nueva confesión de que no tiene interés de que se sepa" qué ocurrió en el bar Faisán.

Así lo asegura en una entrevista concedida a Libertad Digital, en la que añade que esta batería de preguntas, insólita en las Cortes, "viene a cubrir el clamoroso vacío del Ministerio de Interior, que nunca abrió una investigación interna".

"Estamos hablando de policías avisando a terroristas para que no sean detenidos por circunstancias políticas", exclama Gil Lázaro, que afirma a renglón seguido que un chivatazo de tal magnitud no se realiza "sin instrucciones superiores" y de ahí que ahora el PP exija "responsabilidades políticas".

Un compromiso que afecta directamente a Rubalcaba, ministro del Interior ahora y también en 2006, año del chivatazo. "Aquí no hay infundio. Si Rubalcaba contestara a la verdad no tendría más remedio que dimitir", zanja Gil Lázaro, que avisa: "El caso del bar Faisán no caerá en el olvido. El ministro no va a conseguir tapar el asunto".

"Nosotros no hacemos esto por cazar al señor Rubalcaba, lo hacemos por nuestro compromiso a la verdad, y hoy no se conoce toda la verdad", finaliza el dirigente popular, cuya pregunta 270 es demoledora y, en su opinión, el fin del nuevo hombre fuerte de Zapatero: "¿Considera que ha de sustanciar su responsabilidad política en el caso Faisán dado que el chivatazo policial se produjo siendo usted el titular del departamento?".

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