El presidente del PP, Mariano Rajoy, recibió el día antes a la reunión con Rodríguez Zapatero en Moncloa la llamada de algunos de los presidentes de las empresas y bancos más importantes del IBEX 35 para transmitirle su preocupación por la situación económica y pedirle que hiciera "un esfuerzo" de cara al encuentro.
Según desvela Casimiro García Abadillo en El Mundo, el mensaje era el siguiente: "Tenéis que dar la imagen de que España no es Grecia y de que estáis unidos en la defensa de los intereses del país". En otras palabras, "patriotismo" ante la grave crisis económica que está desembocando en el aumento del riesgo país para España que preocupa, y mucho, a la clase empresarial española.
Sin embargo, la Bolsa no acogió con buenos ojos el resultado del encuentro en Presidencia. Al cierre, el parqué madrileño se dejaba un 2, 27 por ciento. Rajoy reconoció que esperaba que esperaba que la reunión sirviera para calmar los mercados tras el "batacazo monumental" del parqué madrileño el día anterior. Zapatero, mientras, repitió con insistencia que lo que valían eran los "hechos" y no los "rumores", en alusión a algunos de los que habían desatado la caída bursátil.