En una entrevista concedida a la cadena Ser, Tomás Gómez ha afirmado que "es muy duro ser coherente" y por ello no va a hacer pública la encuesta, elaborada por el sociólogo Julián Santamaría y que le da ganador en las primarias socialistas, hasta la semana que viene. Eso sí, ha pedido a "aquellos que sí que entienden que las encuestas deben ser el instrumento de toma de decisión", que las hagan públicas y "que digan lo que hay de verdad en las encuestas de hoy".
"Yo ni utilizo la encuesta ni voy a pedir a nadie que me vote en función de la encuesta. Yo pido el voto porque representa un trabajo, un proyecto de abajo a arriba. Madrid necesita una partido que se parezca a los ciudadanos porque, si es distinto, se convierte en un partido distante y ya es hora de hacer las cosas de otra manera", ha dicho entre claras referencias a su rival, Trinidad Jiménez.
El también secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) ha defendido el sondeo y la profesionalidad de Santamaría porque "a día de hoy es el único sociólogo que ha opinado y hablado públicamente de los datos". "Lo que dijo ayer fue contundente. Conociendo a Santamaría, que es muy independiente y profesional, atendió a un criterio de justicia e intentar colocar la verdad acerca de un asunto", ha agregado.
Gómez ha precisado que la encuesta que le da triunfador de las primarias la ha encargado el PSM y no su candidatura, al tiempo que ha recordado que la formación madrileña encarga encuestas permanentemente sobre intención de voto, pero también cualitativas para conocer las preferencias de los madrileños.
Los "focos internacionales" y el peso de Gómez
Por otro lado, ha indicado que "no tiene ninguna duda" de que el proceso de elección interna de mañana será "limpio". Ha añadido que él sabe que las primarias tienen sus "riesgos", pero que las apoya para el PSOE y para todos los partidos. No obstante, Gómez ha señalado que, aunque el proyecto político de los dos candidatos es el mismo, puede haber "matices", por lo que se ha quejado de que los militantes no hayan tenido oportunidad de comparar las propuestas y programas en un debate.
El precandidato socialista madrileño ha destacado que el proceso de primarias ha sido "una oportunidad histórica" para el conjunto del partido, ha acaparado muchos medios de comunicación y "todos los focos de toda España", pero también internacionales.
En este sentido, ha revelado que durante estos dos meses le han llamado habitualmente los socialistas franceses, "que están siguiendo proceso de primarias, porque se han dado cuenta que es un proceso muy eficaz para generar ese revulsivo social en la izquierda social".
Según ha reiterado, las primarias se han producido porque hubo un acuerdo en agosto con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con una reunión que concluyó con "la democracia por encima de todo". Por tanto, ha querido aclarar que él "no es el que ha dicho no a Zapatero". Sin embargo, en tono de broma, ha explicado que ha perdido en estos meses tres kilos porque "tener a un aparato federal enfrente es la mejor dieta que se pueda hacer".
"Mañana va a ganar el PSOE y va a perder la derecha madrileña y Esperanza Aguirre. Se va a fortalecer el PSOE, la dirección nacional del partido y nuestro proyecto político. Gane quien gane mañana va a tener detrás (al partido) como una piña en torno al candidato elegido", ha zanjado Gómez.