Los etarras Javier García Gaztelu, alias “Txapote”, y su compañera sentimental Irantzu Gallastegi, alias “Amaia” parecieron pasarlo bastante bien durante la celebración que tuvo lugar el pasado día en la Audiencia Nacional por el asesinato del concejal del PP José Ignacio Iruretagoyena en 1998 en Zarauz (Guipúzcoa). Hubo risas, abrazos y hasta besos.
Es de suponer que a los asesinos les habrá hecho menos gracia conocer que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal los ha condenado a 46 años de prisión por el asesinato del edil popular. El tribunal que los ha juzgado, compuesto por los magistrados Ángel Luis Hurtado, Enrique López y Fernando Bermúdez de la Fuente, les consideran culpables de la comisión de delitos de asesinato terrorista y estragos. Además, la sentencia impone a ambos también la prohibición de acercarse a más de 500 metros de la población donde residen la viuda e hijos del fallecido.
La resolución, de la que ha sido ponente el juez Ángel Hurtado, considera probado que ambos miembros de ETA colocaron bajo el coche de Iruretagoyena una bomba con un temporizador que contenía entre 1,5 y 2 kilos de amosal y cloratita. Sobre las 7.40 horas del 9 de enero, el concejal cogió su vehículo, estacionado en la calle Zinkunegi de la localidad, para trasladarse a su trabajo. Cuando se encontraba a la altura de la calle Urdaneta, la bomba explotó.
Indemnización para la viuda y los hijos
El tribunal sostiene que ambos atentaron contra el concejal "popular" aprovechando los datos que les había facilitado el también etarra, ya juzgado por estos hechos, Gregorio Escudero Balerdi, ya condenado por estos hechos, que se encargó de vigilar a la víctima durante varios días. Además, la Audiencia impone a Txapote y Amaia pago de un indemnización a la viuda del concejal, María José Imaz, de 200.000 euros por daños personales. Los dos hijos del matrimonio recibirán cada uno 100.000 euros.
En un estremecedor testimonio, Imaz relató durante la vista oral que sus hijos tenían cuatro años y ocho meses cuando la banda terrorista le quitó la vida a su padre y que ella tardó años en decirle a su hijo el mayor, quien actualmente tiene 16 años, que su progenitor fue asesinado de manos de ETA. El pequeño, de doce años, dijo que aún no lo sabe porque no ha tenido fuerzas para decírselo.
"Se lo he ido tapando un poquito para que no sufrieran. Con 16 al mayor no se lo he podido decir hasta este año porque yo no estaba bien. El pequeño, de 12 años, todavía no lo sabe", contó la viuda que explicó que desde el asesinato de su marido ha pasado ocho veces por el quirófano y que hace tres años le detectaron un cáncer de mama que los oncólogos relacionan con el sufrimiento que ha padecido desde entonces.
Durante su relato, los etarras desafiaron a la Justicia con continúas faltas de respeto y desaires. El presidente de la Sala, Ángel Hurtado, se vio obligado a echar a la etarra del juicio.
Esta nueva condena eleva a 353 el número de años a los que ha sido condenado 'Txapote' por su participación en distintas masacres, entre las que se encuentran el asesinato de otros dos concejales del PP,Miguel Blanco y Gregorio Ordoñez. 'Amaia', por su parte, suma ahora un total de 206 años de prisión,
El fiscal solicitó para cada uno de los terroristas una condena de 61 años de prisión por el asesinato de Iruretagoyena.