El veneno perdura en el interior de una parte de la sociedad vasca. Según los datos hechos que recoge el estudio ‘Retratos de Juventud–Cultura democrática’, elaborado por el Observatorio vasco de la Juventud, y cuyos datos se hicieron públicos este viernes, el nueve por ciento de los jóvenes vascos justifican y simpatizan con el terrorismo de ETA. Una "minoría recalcitrante", según los define el propio estudio, que sería cercana a los treinta mil jóvenes.
Ese nueve por ciento es el resultado de sumar al 6 por ciento de encuestados que están "muy en desacuerdo" con la afirmación de que el terrorismo de ETA supone una vulneración de los derechos humanos, con el 3 por ciento que está "bastante en desacuerdo" con la afirmación. Pese a todo, seis de cada diez jóvenes expresan sin rodeos su rechazo a la organización terrorista ETA y su solidaridad con las víctimas de la banda.
El director del Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Ejecutivo de Vitoria, Víctor Urrutia, justificó ese respaldo al terrorismo en el "poso o la contaminación" que "ha dejado" la banda en la sociedad y que afecta a la cultura cívica de los jóvenes.
En esa línea, el 51 por ciento de los vascos de entre 15 y 29 años rechazaría vivir cerca de una persona que está amenazada por los terroristas de ETA, unos datos muy similares al 55 por ciento que manifestó que también le disgustaría tener como vecino a un miembro de la organización terrorista. Llama la atención que, incluso, los menores de entre 15 y 17 años preferirían vivir enfrente de un etarra que de un amenazado, pues lo primeros le generan rechazo al 53 por ciento y los segundos al 58 por ciento.
Los vecinos menos deseados y que mayor rechazo generan son los neonazis o miembros de banda de extrema derecha, que no agradan al 62 por ciento de los consultados. Con menos rechazo que neonazis, terroristas de ETA o amenazados por la propia banda terrorista, aparecen en la encuesta los drogadictos (48 por ciento), ex presidiarios (46 por ciento), prostitutas/gigolos (40 por ciento), gitanos (39 por ciento) y homosexuales (14 por ciento).
Casi un 40 por ciento de los jóvenes vascos ve la política con indiferencia, a un 39 por ciento le causa aburrimiento e, incluso, a un 21 por ciento le genera irritación.Además, según los datos de la encuesta del Gobierno vasco, que se realizó sobre 1.326 entrevistas a personas de 15 a 29 años de ambos sexos, "la mayoría están satisfechos con el funcionamiento del sistema democrático de Euskadi y de España", pero un 23 por ciento aboga por la independencia, porcentaje similar al que defiende el actual nivel de autogobierno.