(Libertad Digital) En una información firmada por Ángeles Escrivá se revela que el abogado y catedrático de Derecho Penal se incorporó a la fallida negociación del Gobierno con ETA en septiembre de 2006. Así se refleja en notas incautadas a la banda en Francia, donde incluso aparecen su dirección en la facultad y su correo electrónico así como la fecha en que se incorporó al equipo negociador del Ejecutivo junto a Jesús Eguiguren y el ex fiscal general del Estado Javier Moscoso: 2006/09/26.
Según explica Escrivá en El Mundo, en su designación influyó su estrecha relación con Baltasar Garzón –es amigo y ha actuado como abogado suyo– y, sobre todo, su vínculo con Alfredo Pérez Rubalcaba. Al parecer, Gómez Benítez es un hombre de su confianza.
El abogado y actual vocal del CGPJ se incorporó a la negociación en un complicado momento: ETA acababa de emitir un comunicado crítico con la actuación del Gobierno en el proceso y se hablaba de crisis en la negociación. Rubalcaba, explica Escrivá, deseaba tener un hombre en el equipo de negociadores de su total confianza y que le tuviera perfectamente informado en todo momento. Al parecer, según cuenta la periodista, Moscoso no había remitido algunos datos a Interior y el ministro quiso asegurarse de que dispondría de uno de sus hombres en el equipo.
También se esperaba de Gómez Benítez que buscara solución a los problemas legales que fueran a plantearse, como la situación de los presos. El abogado, también hombre de confianza del PSOE, ha sido, además, abogado de Felipe González y del partido. El Mundo recuerda que fue él quien presentó la acusación del partido contra los tránsfugas Tamayo y Sáez. Tras su papel como negociador, los socialistas le promovieron para su actual cargo en el Poder Judicial.