(Libertad Digital) En un nuevo artículo publicado en su blog personal, al que se puede acceder desde la página web de UPyD, el que fuera uno de los fundadores de la formación de Rosa Díez y cabeza visible de la plataforma cívica Basta Ya! analiza la celebración de los próximos comicios europeos.
Martínez Gorriarán dice que las instituciones europeas se han convertido en un cementerio de elefantes en el que "los grandes o más bien elefantiásicos partidos aprovechan la ocasión para librarse de esos jarrones chinos y vacas sagradas que estorban y no saben dónde poner".
Por ello, considera que los ciudadanos no darán importancia real a estas elecciones hasta que los candidatos sean de entidad. "Todo el mundo coincidiría en la importancia de las elecciones europeas si socialistas y populares mandaran a encabezar sus listas a indiscutibles primeras espadas, por ejemplo a la sra. Cospedal o a José Blanco", dice.
Sin embargo, el dirigente de UPyD sí le ve un punto positivo a los acontecimientos que se están desarrollando durante el periodo pre-electoral, sobre todo en lo que se refiere a las discrepancias internas en el seno de Ciudadanos por su coalición con Libertad y por el hecho de que el ex presidente de Telecinco y ex director general de la ONCE, Miguel Durán, encabeza la lista electoral.
"Pero en fin, incluso las mohosas elecciones europeas ofrecen enseñanzas interesantes. Así, que el envejecimiento de los hábitos políticos no depende tanto de la edad biológica como de la inanidad de los propósitos. Ahí tenemos el extraordinario caso de Ciudadanos, partido fundado en 2006 que sólo tres años después compite con los más momificados en malos hábitos y peores maneras de justificarlos", dice.
"La coalición con partidos que representan la carcundia derechista más correosa y el euroescepticismo más chovinista, unidos al reprobable negocio político-inmobiliario a lo Tamayo y aderezado con el exótico localismo de Unión Salmantina, representa el fin de recorrido de un proyecto que nació rebosante de buenas intenciones y con buen estilo, pero abandonado de inmediato a los manejos de líderes improvisados que iban a otra cosa. En fin, al menos nos dejarán, espero, de dar la murga con la pregunta más obvia, a día de hoy, de las que suelen hacernos cuando vamos de gira: “¿pero por qué no se unen ustedes con Ciudadanos?. Pues mire –podría decirse–, quizás la política haga extraños compañeros de cama, pero eso es una cosa y otra convertir la política en un burdel de modo deliberado", concluye.