Todos los años, al menos en Navidad, visita el obispo de Pamplona la cárcel para interesarse por los reclusos (por todos los presos, no sólo por los de ETA), es propio de un buen pastor..., y también que usted se preocupase por los presos EN GENERAL, como parte de la comunidad de hombres sobre la tierra, toda ella digna de una palabra de apoyo por parte de la Iglesia..., pero a ustedes ya los conocemos, ¿a quién quieren engañar? Ya sólo oirle decir lo del perfil apropiado para el obispado de San Sebastián repugna, porque todos sabemos lo que quiere decir...
Comprendo que los familiares de los etarras sufran por tenerlos lejos de casa, en cárceles por toda la geografía española.
Pero no me inspiran compasión, sino desprecio -ellos y el clero que los apoya- mientras no manifiesten públicamente que sus hijos, hermanos, etc., son unos criminales descarriados.
Que los quieren por ser de su carne y sangre, pero que piden a Dios para que les inspire el abandono del terror y se conviertan en personas normales, que defiendan sus ideas, por muy disparatadas que sean, con la palabra y no con pistolas y bombas lapas.
Por cierto, ¿quién se confiesa a quién? ¿Tú, obispo, con arzallu, o éste, jesuita malo, contigo? Seguro que el Mandamiento de la Ley de Dios que estáis intentando "reformar" en estos momentos es el 6º, con práctica incluida, porque el 5º, 7º y 8º ya lo reformasteis a vuestra imagen y semejanza. ¡Que Dios te bendiga, obispo! ¡Y a tu primo también!
Pocos, pero que muy pocos rosarios de la aurora te quedan...y a tu primo arzallu también. Podríais ir entonando para vuestro gran camino el "Dios te Salve María", a dúo, si lo sabéis, porque veo que os habéis dedicado a "otras cosas", y eso se castiga "por malos".
¡Que poca vergüenza!
A Uriarte le debian de desterar con de Juana, para ayudarle a adiestrar a los futuros terroristas del Ira. Que no se enteran los de Irlanda del Norte.
Debiera de preguntarse monseñor Uriarte y muchos vascos por qué en tiempo de Navidad suscita las reacciones que aquí se leen, inmensa y mayoritariamente de repulsa y rechazo, por su comportamiento con la grey que el Señor le confió en Guipúzcoa, y por qué parece que nadie captó la defensa del derecho a la vida, la libertad, la justicia y la dignidad de todos los seres humanos, principalmente los mas perseguidos y vilmente discriminados en su diócesis, por los de su cuerda apoyándose en mentiras y prebendas inventadas y reconocidas por una clase política impresentable y corrupta como demuestra ser la española, como quizá no se haya conocido nunca. Monseñor, que cada día quedan menos tontos que crean que algunos obispos siguen a Jesucristo ni a sus apóstoles, y sin embargo percibimos claramente sus actitudes mundanas e interesadas, acomodándose al poder que maneja injustamente el dinero de todos, y confortándose con el sol que mas calienta. Y como estamos en Navidad, por hoy ya está bien.
Evidentemente la elección de Munilla es muy acertada,es obvio que han acertado, ya que esta pandilla de cretinos sotanas proetarras estan tan cabreados. Venga Uriarte retirate y no rebuznes más, nuestros oidos te lo agradeceran.
Ya, pero cuando hace alusión al sufrimiento, y a respetar los derechos humanos, lo hace hablando de ETA y de los familiares, no hablando de las víctimas de ETA y de sus familiares. A unos, declaraciones en alto, A otros, visitas en secreto. ¿Con qué nos quedamos? Con lo que vemos y oímos. Sus declaraciones le inclinan hacia los terroristas, o, en último caso, a la equidistancia.
Ya sabemos que si llegasen "las hostias", Ibarretxe pixit, la equidistancia de este prodigio de sensibilidad consistiría en sostenerle la boina a De Juana y susurrarle palabras de aliento. Que reflexione ahora que está jubilado y haga las paces con Sabino o con la serpiente a la que adora.