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Villarejo, o el uso torticero de los medios

(Libertad Digital) La Fiscalía Anticorrupción fue creada el 13 de septiembre 1995, a instancias del último Gobierno de Felipe González. Carlos Jiménez Villarejo, su primer jefe, fue propuesto por Carlos Granados, anterior Fiscal General del Estado. En este cargo ha investigado, entre otros, los casos KIO, comisiones del lino, Zamora, Berlusconi, fondos reservados de Interior, Ercros, Banesto, Atlético de Madrid y cuentas secretas del BBV , notorio este último por su pugna con el juez Garzón acerca de la imputación de Estanislao Rodríguez Ponga. En la mayoría de ellos, se ha servido con frecuencia de los medios de comunicación para crear climas favorables de opinión ante sus actuaciones, que paliaran en parte la habitual endeblez de los indicios sobre los que apoya sus instrucciones, muchas de ellas afectadas de un fuerte sesgo político.

Anteriormente, desempeñó el cargo de fiscal jefe del TSJ de Cataluña (1989-91), donde intervino en los sumarios de los casos Banca Catalana, Prenafeta y secta “Niños de Dios” , y defendió la plena constitucionalidad de la Ley de Normalización Lingüística del Catalán . En octubre de 1991, Jiménez Villarejo, candidato de la Unión Progresista de Fiscales, fue elegido miembro del Consejo Fiscal, organismo asesor del Fiscal General del Estado, y se ocupó de la red de escuchas ilegales del CESID, desmantelada en noviembre de 1993, de la que él mismo fue víctima.

Nacido en Málaga, el 3 de junio de 1935, y después de 40 años en la Carrera Fiscal, se jubiló. Pionero de los movimientos sindicales en el ámbito judicial, fue cofundador del movimiento Justicia Democrática y Miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), organizaciones próximas al PSOE.

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