LD (Pablo Montesinos) Las cosas no han salido como estaban previstas. En el PP esperaban que el I Foro Abierto del partido fuera un cónclave para abrirse a los jóvenes y a la sociedad en general a través de Internet. Esteban González Pons se afanaba por vender los logros de los populares en esta materia: más de 1.800 simpatizantes y militantes se daban cita en la quedada, atraídos por Facebook y Tuenti.
Sin embargo, la convención que este fin de semana han celebrado se convirtió en una ratonera para los primeros espadas del PP, que rehuían como podían de los periodistas, interesados casi al cien por cien en “la gran mentira” difundida por El País. Ocurrió el sábado, y también este domingo.
De hecho, era el rotativo de Prisa el más buscado en el acto de clausura. En un nuevo capítulo de la presunta trama de espionaje, el periódico dice que el propio Mariano Rajoy fue informado en mayo del año pasado de al menos un seguimiento irregular. El País da otros dos nuevos nombres a apuntar en la lista: el histórico Álvaro Lapuerta y la diputada Carmen Rodríguez Flores. “La máxima dirección del PP ha confirmado estos hechos”, asegura la información. Sin embargo, fuentes consultadas por Libertad Digital de esa “máxima dirección” recalcan no tener constancia de lo dicho por el periódico progubernamental.
Esperanza Aguirre lo dejaba claro nada más entrar en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid: “Hoy no voy a hacer declaraciones”. Ya habló el sábado, y este domingo auguraba que “todo acabará en nada” en las páginas de ABC. Sí entraba al trapo su responsable de Comunicación, el consejero Juan José Güemes, que pedía a El País que dejara de hacer el ridículo: “Lo que le pregunto desde aquí es si estar dispuesto a hacer el ridículo tan intensamente durante siete días guarda alguna relación con la gravísima situación financiera del Grupo Prisa y la esperanza de ablandar el corazón de alguna entidad financiera”.
A Rajoy también le preguntaban, a lo que contestaba: “pero, por favor”. Lo hacían justo después de su discurso de cierre, en el que apelaba a los principios y a la unidad del Partido Popular. De hecho, todos los que han pasado por la tribuna de oradores han ensalzado los valores del partido.
Pero… ¿de qué valores exactamente?
El problema es que esos “principios y valores” de los que todos hablan no parecen los mismos para unos que para otros. Los de Gallardón y Rajoy sí parecen guardar alguna relación. Sitúan esos pilares en el Congreso de Valencia, del cual salió el “nuevo PP”. “No fue un brindis al sol sino la prueba de que no renunciamos a la rebeldía de mejorar las cosas”, dijo el presidente de los populares antes de verse envuelto en una nube de confeti. El regidor le agradecía 24 horas antes los cambios impulsados en la ciudad del Turia.
Sin embargo, también hay quienes piensan que el PP no debe cambiar sus principios, como es el caso de Jaime Mayor Oreja, que advirtió que la formación “no necesita reinventarse”. Así lo piensa la presidenta regional, Esperanza Aguirre: “En la solidez moral e ideológica tiene que radicar la fuerza de un partido político”.
Por cierto, que el candidato a las elecciones europeas fue el protagonista del momento más emotivo de estas jornadas. Uno de esos momentos que hacen levantarse de la silla y aplaudir al orador. Lo consiguió recordando a los valientes del partido que perdieron su vida por defender la libertad. Y tienen nombres y apellidos, como Miguel Ángel Blanco o Gregorio Ordóñez.
El PP cierra así una semana muy complicada, en la que una “gran mentira” ha vuelto a reabrir las heridas internas. Gallardón y su número dos, Manuel Cobo, todavía no han pedido perdón al Gobierno de Aguirre por señalarles con el dedo. Creyeron antes a El País que a sus compañeros de filas. Tampoco le ha presentado sus disculpas Rajoy, que ordenó abrir una investigación interna. Lo único que ha quedado claro es que la transición que el presidente del principal partido de la oposición inició en el Congreso de Valencia ha quedado teóricamente cerrada: es la era de “un nuevo patriotismo”.
Crónica de la primera jornada del Foro Abierto del PP: "Llegó Carmen y empezó el espectáculo"