L D (EFE) Zapatero se presentó en el Congreso del PSOE con la seguridad de su reelección y con su reciente victoria electoral como mejor balance de su gestión. Los cuatro años al frente del PSOE se han resumido en ese triunfo, que aprovechó para lanzar sus ataques al PP: "la derecha debería estar renovada y encontrar el centro que tanto busca", aunque va "por un camino equivocado", ya que lo primero que debe hacer es aceptar la victoria "limpia" de los socialistas en las elecciones generales.
Sobre el período entre el XXXV Congreso y la victoria en las generales de marzo pasado, Zapatero insistió en varias ocasiones en que "el éxito no da la razón, pero había razones para el éxito", y recalcó que "cuando el PSOE está cerca de la sociedad es un partido ganador". A su juicio, "la derecha cometió muchos errores, sobre todo el de creer que no había ciudadanos sino sólo telespectadores".
También valoró el comportamiento de los ciudadanos tras los atentados del 11-M, "salieron a la calle exigiendo conocer la verdad y no optaron por la seguridad por encima de la libertad, por eso los socialistas lograron la mayoría el 14 de marzo".
Ajeno a las polémicas
Con un "no vamos a dar un paso atrás", rechazó las críticas a sus primeras decisiones como presidente del Gobierno, en concreto, a las referidas al proyecto de ley contra la violencia doméstica. Sobre su labor de Gobierno indicó que "no hemos hecho más que escribir el prólogo". También se dirigió a los militantes socialistas, a los que animó al "cambio continuo" tras el cumplimiento de "la misión de la esperanza". Ahora, señaló, "es el tiempo del compromiso", por eso pidió a los socialistas que no sean un mero "eco" del Gobierno, sino que sean la voz de los ciudadanos.
Mensaje de unidad y velada referencia a Maragall
En la exposición de su informe de gestión en el XXXVI Congreso Federal, animó a los dirigentes a mantener la unidad y la generosidad porque así se sostiene "un partido poderoso", que es lo que necesita la gente, y pidió "humildemente" la confianza de los delegados para su reelección con la ilusión de que "hoy podemos hacer la España que soñamos". En esa línea, "desveló" la receta para que, como el PSOE, se pueda ser un partido joven a pesar de cumplir 125 años: "Tener los pies en el suelo, la mirada alta, el corazón a la izquierda y el oído dispuesto para escuchar a la gente".