L D (Agencias) Zapatero recibió sobre las doce y media del mediodía a Berlusconi en la plaza mayor de Cuenca, lugar elegido para la cumbre hispano-italiana, a la que asisten además seis ministros, los de Defensa, Interior, Trabajo, Cultura, Exteriores e Industria. Tras escuchar los himnos de los dos países, rompieron el protocolo para saludar a los ciudadanos que se habían concentrado en la plaza de esta localidad y después dio comienzo un primer encuentro en el ayuntamiento.
En principio se preveía que durara una media hora. Sin embargo, se prolongó por espacio de hora y media, lo que impidió que visitaran la Fundación Antonio Pérez, tal y como estaba previsto. Se trata de un museo local situado en un edificio del siglo XVII que cuenta con 2.800 obras de arte, entre ellas, una colección de Saura y de Millares.
Ofrecimiento para mejorar las relaciones con Bush
La conversación que mantuvieron durante buena parte de la mañana ambos mandatarios estuvo salpicada de anéctodas que relató Silvio Berlusconi, sobre todo de su experiencia en la política, entre ellas, cómo conoció la primera vez a Gorbachov. En un momento dado, Berlusconi bromeó incluso sobre las relaciones de Zapatero con el presidente de los EEUU, y le llegó a ofrecer a uno de sus asistentes (que habla cinco idiomas) para mejorarlas.
El presidente italiano trasladó también a al español su preocupación por lo que llamó la "europatía" que en su opinión se produce en la Unión Europea, planteando la necesidad de combatirla. Ambos abordaron esta cuestión y estuvieron de acuerdo en la necesidad de movilizar a las opiniones públicas de los países que tienen que ratificar el Tratado Constitucional europeo.
Asuntos económicos
Berlusconi también comunicó a Zapatero su preocupación por la fortaleza del euro, ya que perjudica seriamente las exportaciones italianas. El presidente español le explicó que, aunque no está a favor de una sobre valoración de la moneda única europea, tampoco es una cuestión que afecte tanto a España ya que no tiene una economía tan exportadora como la italiana y además contribuye a que el precio del crudo no sea tan alto.
El pacto de estabilidad fue otro de los asuntos abordados en los que no hay una coincidencia absoluta entre ambos mandatarios, ya que, aunque ambos consideran que ha de ser más flexible, Berlusconi quiere que esa flexibilidad sea mayor que lo que plantea Zapatero. El dirigente italiano opinó que el citado pacto constriñe las actuaciones de los gobiernos y no tiene en cuenta el ciclo económico, mientras que el jefe del ejecutivo español está a favor de una flexibilidad más controlada.
Mientras tanto, la quinta huelga general del mandato de Berlusconi
Esta cumbre se produce en mitad de la quinta huelga general convocada en Italia durante la actual legislatura en Italia. Todos los sindicatos italianos se han puesto de acuerdo para protestar contra las medidas económicas de Berlusconi que, según ellos, sólo favorece a las clases más ricas y mantiene estancado el desarrollo del país. Esta huelga de cuatro horas ha tenido un seguimiento extraordinario, con concentraciones en las principales ciudades del país.