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Los tres acusados por Del Olmo por traficar con Goma 2 ECO están fuera de la cárcel

Los tres encarcelados por traficar con Goma 2 Eco en Leganés se encuentran en libertad. Según informa Fernando Lázaro en el diario El Mundo, los presuntos delincuentes no estuvieron ni un año en la cárcel. La decisión fue tomada por el Juzgado número 3 de Leganés, que aún sigue investigando de dónde salieron los explosivos y cuál sería su destino.

Los tres encarcelados por traficar con Goma 2 Eco en Leganés se encuentran en libertad. Según informa Fernando Lázaro en el diario El Mundo, los presuntos delincuentes no estuvieron ni un año en la cárcel. La decisión fue tomada por el Juzgado número 3 de Leganés, que aún sigue investigando de dónde salieron los explosivos y cuál sería su destino.
(Libertad Digital)  A finales de 2006 el juez Juan Del Olmo llevó a cabo una operación por un presunto caso de tráfico de explosivos en el que fueron detenidos dos agentes de Policía, un confidente policial y su mujer.  Todo comenzó cuando el diario El Mundo informó de que dicho confidente había entregado cinco kilos de explosivos de Goma 2 a la Policía.
 
Finalmente fueron enviados a prisión el policía José Luis González Clares "El Moro", su confidente Manuel Romero Moreno y la esposa de éste, Isabel García Moreno. Además del tema de los explosivos fueron acusados de traficar con drogas, entre otros delitos. Las explicaciones dadas por los acusados sobre la Goma 2 ECO no fueron convincentes para el juez. Además, en la operación fueron detenidos otros dos agentes de la UDYCO Central que estuvieron presentes cuando el confidente entregó los explosivos a "El Moro".
 
Tras menos de un año en prisión todos los acusados fueron puestos en libertad por el Juzgado número 3 de Leganés, que finalmente fue el que se hizo cargo de las pesquisas del caso. Otro de los policías acusados, Luis López Hidalgo, finalmente no ingresó en la cárcel, lo que causó una gran sorpresa a los expertos policiales, según señala Lázaro este lunes.
 
Los hechos ocurrieron cuando el confidente llamó de madrugada a su agente para comunicarle que le habían entregado un paquete de cinco kilos de explosivos que debía entregar en un barrio de Leganés, lugar cercano al piso de la calle Carmen Martín Gaite. Al no llegar nadie a la entrega, el confidente llamó a "El Moro" que se personó en el lugar en el que más tarde aparecieron otros dos agentes de la UDYCO.
 

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