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El País pasa una semana con Rajoy: Un tipo cauto y cachazudo

Una semana después de que El País presentara a un Rodríguez Zapatero "con una sonrisa a prueba de obispos", ahora es Mariano Rajoy quien se enfrenta al perfil del periódico de Prisa. El diario habla de él como un hombre accesible, conciliador y moderado pero "permanentemente sombreado por la figura de José María Aznar". "No es un intelectual ni lo pretende", asegura El País, que rescata las incógnitas del 11-M para atacar a Rajoy.

Una semana después de que El País presentara a un Rodríguez Zapatero "con una sonrisa a prueba de obispos", ahora es Mariano Rajoy quien se enfrenta al perfil del periódico de Prisa. El diario habla de él como un hombre accesible, conciliador y moderado pero "permanentemente sombreado por la figura de José María Aznar". "No es un intelectual ni lo pretende", asegura El País, que rescata las incógnitas del 11-M para atacar a Rajoy.
(Libertad Digital) Primero fue José Luis Rodríguez Zapatero, con un edulcorado reportaje en el que presentaba al presidente como el candidato "satisfecho, tranquilo, seguro de sí mismo y razonablemente feliz", y ahora es Mariano Rajoy, a quien se le califica como "cauto, cachazudo, amigo del buen comer y beber".
 
Una semana dedicada a Zapatero y otra dedicada a Rajoy. El escenario, también muy parecido: mítines, reuniones de trabajo y momentos personales. Las mujeres de ambos candidatos, Sonsoles Espinosa y Elvira Fernández, también entraron en campaña. Sin embargo, pocas más similitudes. Mientras que para el actual jefe del Ejecutivo todo fueron guiños a su sonrisa y su atractivo (incluso físico), para el líder de la oposición no ha habido tantos halagos.
 
Para Prisa, Rajoy es un hombre campechano, bueno, de esos que se para en un bar de carretera (el Pepito Casanova, concretamente) para ver un partido de fútbol. Su adorado Real Madrid, claro. Que habla con quien regenta dicho establecimiento y se fotografía con todos los que se lo piden. A quien le gusta el queso y come de manera copiosa. Sin embargo, "no es intelectual ni lo pretende". Sí reflexivo e inteligente, pero nada de intelectual.
 
A pesar de las múltiples propuestas realizadas y de que Rajoy siempre lanza "miradas de futuro", El País ve en su figura muchos guiños al pasado. Demasiados, según el periódico. Su gestión estaría marcada, dicen, por su antecesor, José María Aznar, al que sitúa en "la extrema derecha". La apatía por Acebes y Zaplana también queda patente: "No ha evitado que esos expertos en el cuerpo a cuerpo cargaran con el peso de una oposición desaforada". De hecho, José Luis Barbería (encargado del perfil) no duda en referirse al PP, en diversas ocasiones, como "la derecha convulsa".
 
Y su mujer entra en escena...
 
A sus 41 años, Elvira Fernández Balboa entra en su vida. El líder del PP era "un solterón de cuadrilla aficionado a ir de bodegas y de copas" hasta que Elvira, diez años más joven que él, se convirtió en su esposa. Sin embargo, para Prisa, Mariano Rajoy no es el marido ideal: "es un hombre desastrado que ni ayuda ni cocina".
 
"¿Quiere usted regalarle una tarde feliz? Déjele repanchingarse ante la televisión, póngale un partido del Real Madrid, del Depor o del Celta, y permítale que se fume un habano", reza el periódico de Prisa.
 
Rajoy es sereno, serio y reservado. Así lo describen sus amigos. "Tanto como su humor socarrón, su bonhomía, su carácter afable, leal con sus leales, seguro y sereno". Las razones hay que buscarlas en su infancia: ha heredado de su padre la timidez congénita, el retraimiento y una gran austeridad emocional. "Reflexivo y analítico desde pequeño", dice El País.
 
El 11-M, El País y Rajoy
 
El 11-M ha sido el gran recurso de José Luis Barbería en todo su perfil:
 
Pregunta: ¿Y no le parece que propalar la teoría de la conspiración en un asunto como el 11-M atenta contra la salud democrática de un país?
 
Respuesta: "En estas cuestiones, me gustaría mirar al futuro. Yo no he presentado ninguna pregunta parlamentaria sobre este tema".
 
Pregunta: Pero sí lo han hecho dirigentes de su partido, y como líder de la oposición quizá debería haber atajado estas intoxicaciones.
 
Respuesta: "He pasado cuatro años muy complicados y creo que he acreditado cierta independencia de criterio".
 
Pregunta: ¿Pero usted alberga alguna duda al respecto?
 
Respuesta: "Al principio sí, como todo el mundo. Luego, me di cuenta de que no era así. Pido que miremos al futuro. Creo que todo los españoles queremos mirar en otra dirección".
 
Y el reportaje concluye: "Créame (le dice Rajoy), soy más moderado y más equilibrado que ZP, pero en lo personal no tengo nada contra él". Para Barbería, "este hombre tiene peligro, ahora que acomete el examen supremo de las urnas con la seguridad de haberse ganado el derecho a conquistar la plaza que Aznar creyó haberle regalado".

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