L D (Europa Press) Blanco acudió este sábado a Logroño para inaugurar el duodécimo Congreso Regional del PSOE riojano, en el que se elegirá nuevo secretario general, junto al resto de cargos de los cinco órganos del partido, y que se prolongará durante todo el fin de semana.
El responsable socialista subió al estrado precedido por el secretario general de UGT en La Rioja, Javier Granda, quien acudió al evento como invitado y que centró su intervención en rechazar la jornada de 65 horas, que propone la UE, y en pedir al PSOE que impida su aprobación, apelando a la 'S' de 'Socialista', dentro de las siglas del partido.
Blanco comenzó su intervención dirigiéndose directamente a Granda, al que le pidió que esté "tranquilo", porque, le dijo, "este Gobierno no va a hacer recortes sociales, y va a alzar su voz en el seno de la Unión Europea, para que no se recorten los derechos de los trabajadores y, por tanto, la jornada laboral no se amplíe".
A continuación, anunció una "agenda política, desde septiembre, que tiene que ver con los derechos de la gente", dentro de la que se van a generar "las complicidades necesarias, en el seno de la Unión Europea", para "alzar nuestra voz en el mundo, combatir la miseria y darle oportunidades a quien no tiene un pedazo de paz".
Esta acción, añadió, incluirá una petición al PP para que acompañe al Gobierno de España en este cometido, con la que se podrá comprobar, dijo Blanco, si "Mariano abandona las políticas de Rajoy".
Lo que piensa de Bush y Obama
Tras este asunto, el vicesecretario general de los socialistas acusó de "hipocresía" a la "derecha española", que, a su juicio, "no cambia nada, aunque a veces les digan que tengan que moderarse y girar al centro". "Llevan dieciséis años así para volver siempre a la derecha más retrógrada y autoritaria de la Unión Europea", dijo.
En este sentido, consideró que ahora "la derecha española vuelve a enseñar la patita". Así, indicó que se les ha "visto mucho hablar de recortar el gasto público", algo que, para Blanco, es "volver a la política de Aznar, de los decretazos". Frente a esto, consideró que "es en momentos de dificultad cuando los trabajadores y pensionistas más necesitan del apoyo del Estado para mitigar las consecuencias de las dificultades".
El socialista se mostró "encantado de que venga noviembre, porque", anunció, "va a ganar Obama y, de nuevo, habrá una etapa de crecimiento que haga olvidar la etapa de Bush, que tanto admiraba la derecha española".
Para Blanco, la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos supondrá volver a "tiempos de optimismo y paz, que hagan olvidar la nefasta política de Bush, que trajo crisis económica y muertos". Blanco, en este punto, insistió en señalar que, tras la guerra de Irak, "hay menos paz y ha subido el precio del petroleo".
Los "elogios" al PP y el "bilingüismo" de Blanco
Volviendo a la escena nacional, Blanco se mostró "seguro" de que el PP "se va a oponer a que la mujer pueda decidir en su maternidad, igual que se opusieron a que cada persona pueda decidir con quien se casa". "La derecha actual siempre responde con decisiones retrógradas, arcaicas, antisociales y antifeministas", apostilló.
A esta "oposición a reconocimientos", Blanco unió el voto de los inmigrantes, que el PP, dijo, afirma que "no es necesario", cuando, opinó, son personas que "están viviendo y cotizando con nosotros", y "si tienen obligaciones tienen que tener, también, derechos".
Blanco continuó su discurso alegando que él, que es, según dijo, "bilingüe", se siente, personalmente, "tan español" cuando habla su "lengua, que es el gallego", como cuando habla castellano.
Tras ironizar sobre la figura de Rajoy, del que dijo, entre sonrisas, que llamarle líder "es exagerar", porque "ni es nuevo ni es líder, aunque lo hayan presentado así", le pidió que "Mariano se ponga de acuerdo con Rajoy".
"Yo ya sé que es muy difícil ponerse de acuerdo, unas veces Mariano dice unas cosas y Rajoy hace las contrarias", afirmó Blanco, que se refirió después al encuentro de ayer del presidente de los 'populares' con el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, imputado por uno o varios presuntos delitos contra la administración pública y un supuesto delito fiscal.
"Que nos explique si de verdad Mariano piensa que hay que dar ejemplo, que nos cuente y explique si precisamente el mejor ejemplo es el que da Fabra", indicó. Este viernes, Rajoy aseguró que Fabra es "un ciudadano y político ejemplar" y dijo que "tiene la presunción de inocencia" porque "ningún tribunal ha dicho nada sobre él".