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La Administración Pública es la peor pagadora de la economía española

Según la patronal del metal, Confemetal, la Administración Pública es el peor pagador de la economía española. En un reciente estudio, Confemetal solicita un código ético y ejemplarizante de comportamiento para las Administraciones Públicas, por ser las primeras incumplidoras, “con el dinero público que ello conlleva para el abono de los intereses moratorios”. En total, el Estado tarda en pagar una media de 116 días sobre el día de emisión de la factura.

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Según la patronal del metal, Confemetal, la Administración Pública es el peor pagador de la economía española. En un reciente estudio, Confemetal solicita un código ético y ejemplarizante de comportamiento para las Administraciones Públicas, por ser las primeras incumplidoras, “con el dinero público que ello conlleva para el abono de los intereses moratorios”. En total, el Estado tarda en pagar una media de 116 días sobre el día de emisión de la factura.
(Libertad Digital) En una comunicación, la patronal del metal presenta una serie de propuestas y demandas contra la morosidad y los impagos. Para reforzar su demanda, Confemetal desglosa una serie de datos estadísticos sobre la morosidad, retrasos e incumplimiento de plazos contractuales de pago por parte de clientes.
 
Y es que, la morosidad no sólo afecta a las entidades bancarias o a las familias hipotecadas. Según estos datos, un 70 por ciento de las empresas españolas se han visto afectadas actualmente por el problema de la morosidad. Además, los retrasos e incumplimiento de los plazos contractuales o legales de pago por parte del cliente originaron el 25 por ciento de las quiebras empresariales. Además, el problema de la morosidad ya amenaza la supervivencia del 20 por ciento de las compañías. Según Confemetal, en 2008 hasta el 90 por ciento de las empresas españolas tendrán que afrontar problemas de liquidez.
 
Los problemas de morosidad que sufren las empresas españolas empeoran durante 2008. Sólo en el primer trimestre, la morosidad empresarial ha aumentado un 48 por ciento en relación con el mismo periodo de 2007, según datos de Crédito y Caución. Además, según la última encuesta de Efectos de Comercio de Impagados del INE, fechada en marzo de 2008, el número de efectos de comercio impagados ha aumentado respecto al mismo mes del año pasado un 12 por ciento, alcanzando la cifra de 485.477, mientras que su importe, con un aumento del 60,6 por ciento en el mismo periodo, se ha situado en los 1.492 millones de euros. El importe medio de los efectos de comercio impagados asciende a 3.073 euros, un 43,3 por ciento más que en marzo de 2007. El 4,1 por ciento del total de efectos vencidos resultan impagados.
 
Quiebras
 
El incremento de la morosidad ya ha conducido a numerosas empresas a la quiebra. Según el INE, el número de sociedades que acudieron a los Tribunales para acogerse al procedimiento concursal durante los tres primeros meses de 2008, alcanzó la cifra de 359, lo que supone un aumento del 64,67 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior.
 
Pero sus efectos no sólo se nota en la disolución de empresas, sino en la creación de nuevas sociedades, que cayó en febrero de este año un 16,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra de sociedades disueltas en febrero de 2008 ha alcanzado 1.919 lo que representa un 41,2 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
 
Entre las cifras de los morosos destaca el papel que juega la administración pública. Según los datos que maneja la patronal del metal, la media de retrasos en el pago por parte de las Administraciones Públicas es de 116 días sobre el día de emisión de la factura.
 
Causas y consecuencias
 
Para Confemetal, una de las causas de esta situación es la crisis económica. Según su análisis, esta situación se ve multiplicada por los efectos de la subida del Euribor y las hipotecas. Además, sanciona la normativa legal, que considera inadecuada porque, según explica, defiende la libertad de pactos sin establecer límites, lo que, en su opinión, fomenta el desequilibrio de fuerzas negociadoras. Es decir, el miedo a reclamar o denunciar por no perder negocios. Además, dice que la normativa se incumple por sistema y lamenta lo lento y costoso que es el sistema judicial.
 
Además de las quiebras empresariales, el aumento de la morosidad se convierte en un obstáculo a la libre competencia y circulación de bienes y servicios e introduce innecesariamente costes financieros y administrativos que lastran, aún más, la competitividad de las empresas.
 
Propuestas de Confemetal
 
En este sentido, Confemetal ofrece una serie de alternativas para combatir la morosidad. Entre sus propuestas, destaca la modificación de la Ley para garantizar que el principio de libertad de pactos no sirva para amparar prácticas abusivas. Unas prácticas que, denuncia, son especialmente frecuentes en los contratos con las Administraciones Públicas, y en los sectores en los que predomina la subcontratación.
 
Para evitarlo, propone introducir plazos máximos de impagos y un código ético ejemplarizante del comportamiento para las Administraciones Públicas, que son, según Confemetal, las primeras incumplidoras, con el dinero público que ello conlleva para el abono de los intereses moratorios.
 
También reclaman la exención de la obligación de pago del IVA para las empresas acreedoras mientras no cobren los importes debidos.

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