LD (M. Llamas) La batería de malos datos económicos que registra España desde mediados del pasado año ha ido in crescendo con el paso de los meses. El intenso deterioro de la economía nacional no sólo es grave, sino preocupante, pese a que el Gobierno se niega de momento a hablar de una crisis que insiste en tildar de “desaceleración”.
Sin embargo, el ministro de Economía, Pedro Solbes, se ha visto obligado recientemente a tener que revisar sus previsiones macroeconómicas para 2008 ante la gravedad de la situación. El pasado 22 de abril rebajó al 2,3 por ciento el aumento del PIB en el presente ejercicio, frente a la estimación previa del 3,1 por ciento mantenida hasta las elecciones generales del 9 de marzo.
Sin embargo, tal y como avanzó entonces Libertad Digital, el Gobierno tendrá nuevamente que revisar sus cálculos a la baja. La economía nacional no sólo está registrando sustanciales aumentos del paro a tasas desconocidas desde la última crisis económica que vivió España en la primera mitad de los años 90, sino que la estructura productiva del país está ya destruyendo empleo neto.
La última Encuesta de Población Activa mostraba la incapacidad de la economía nacional para generar nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, los datos medios de afiliación a la Seguridad Social publicados hoy indican una destrucción neta de empleo próxima al 0,1 por ciento desde el pasado mes de diciembre. Es decir, que el creciente número de parados que pasan a engrosar las listas del INEM tendrán serias dificultades para recolocarse en el mercado laboral.
De hecho, la contratación acumulada en los primeros cuatro meses de 2008 ha alcanzado la cifra de 5.753.972, lo que supone 257.917 contratos menos (-4,2 por ciento) que en igual periodo del año anterior.
Pero los datos de afiliación muestran una señal aún más significativa. Según los datos que obran en poder de Economía, la afiliación a la Seguridad Social apenas ha crecido un 0,7 por ciento en tasa interanual el pasado mes de abril, frente al 0,8 por ciento de marzo. De hecho, durante el segundo trimestre de 2008 dicho indicador avanza de media un 0,7 por ciento frente al 1,4 por ciento registrado en el trimestre pasado. Es decir, la capacidad para generar empleo se ha reducido a la mitad en apenas un par de meses.
Es más, en lo que va de año, dicho indicador, clave para tomar el pulso al crecimiento del país, sube de media un 1,2 por ciento con respecto al mismo periodo de 2007, según los datos de Economía. Sin embargo, dicha subida es casi 3 veces inferior a la registrada a lo largo del pasado año (3 por ciento).
De este modo, si en febrero la escasa capacidad de España para generar empleo avanzaba un aumento del PIB inferior al 2 por ciento, los últimos datos de afiliación, correspondientes al pasado mes de abril, sitúan ya el crecimiento económico para 2008 por debajo incluso del 1 por ciento. Un diagnóstico que coincide con el expresado por Alberto Recarte, o The Economist más recientemente.
Y ello, siempre y cuando se mantenga la actual tendencia decreciente. Curiosamente, tanto los principales organismos de análisis, como el propio Gobierno, coinciden en señalar que lo peor de la crisis aún está por llegar, ya que sus respectivas previsiones de crecimiento para 2009 son aún peores que para el presente ejercicio.
De hecho, los últimos datos que baraja el Gobierno apuntan a que la economía avanzará a un ritmo próximo al 2,3 por ciento durante los próximos meses, según el último Indicador Sintético de Actividad elaborado por Economía. De este modo, el equipo que dirige Solbes ha tenido que revisar a la baja su anterior indicador, publicado hace apenas un mes, que avanzaba un aumento del PIB del 2,5 por ciento.
Todos los indicadores apuntan hacia la crisis
Por otro lado, los principales indicadores económicos se sitúan ya desde hace meses a niveles próximos a los alcanzados durante la última crisis económica vivida en España, en la primera mitad de los años 90.
Sin embargo, la economía nacional empieza a arrojar ciertos datos nunca antes experimentados, en tanto que constituyen récords históricos, superando por tanto los registros de la última crisis: La confianza de los consumidores, el derrumbe del consumo minorista o el Índice de Producción Industrial son buena muestra de ello.
Por último, los últimos datos de paro disparan todas las alarmas:
Así, el Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (OCE) señala que la “actual debacle de desempleo ya era previsible desde el pasado mes de septiembre”, pese a la constante negativa del Gobierno.
“En abril, el paro aumentó con respecto a marzo en 37.000 personas. Sin embargo, la media de abril entre 1996 y 2006 muestra una reducción del desempleo próxima a los 54.800 puestos de trabajo. En otras palabras, el incremento del paro con respecto a su media histórica ha sido de 92.340” el pasado mes de abril, según el OCE.
“Si tenemos en cuenta este método, se trata del mayor aumento del paro del último año. Ni siquiera enero, cuando aumentó en 132.000 personas con respecto a diciembre, le hace sombra”, advierten los analistas.
Además, “si contabilizamos el efecto con Semana Santa, sólo agravamos la situación. En marzo y en abril de 2008 el paro se ha incrementado en 23.000 personas, cuando la media de reducción del desempleo en los meses de marzo y abril desde 1996 a 2006 es de 84.000 personas”. Dicho de otro modo, el incremento del paro con respecto a la media, aun teniendo en cuenta la influencia de la Semana Santa, es de 107.131 personas, según este organismo.
Por otro lado, el paro registrado (INEM) entre enero y marzo aumentó en 171.428 personas, mientras que la EPA registró un incremento de 246.600. “Aplicando la misma proporción al aumento de abril, el paro según la EPA habrá crecido en 54.000 personas, con lo que la tasa de paro ya sería del 9,8 por ciento”, añade. De este modo, las estimaciones de Solbes anunciadas hace unos días ya se verían ampliamente superadas a finales de 2008.
Es más, el OCE recuerda que Zapatero pronosticó lo siguiente: “En el peor de los escenarios, la tasa de paro no superaría el mejor resultado del PP, esto es, el 10,29 por ciento”. Según el Observatorio, para alcanzar este dato “ya sólo faltan 102.266 personas en la EPA, que traducido al paro registrado serían unas 70.000. El año pasado entre abril y diciembre (con meses de artificial expansión económica entremedio) subió en 106.423”.
Por otro lado, “salvo en la agricultura, el paro es mes a mes mayor en todos los sectores, con lo que el ansiado cambio de patrón de crecimiento augurado por el Gobierno es, de momento, puro humo o fantasía del todo irreal.
Por último, el continuo crecimiento del paro ha provocado que el gasto público en subsidios creciera en marzo en un 21,21 por ciento. “El ritmo más elevado del último año. Lo preocupante es que se trata de un ritmo creciente, es decir, en febrero, por ejemplo, creció un 20,87 por ciento”, recuerda el OCE.
En este sentido, la evolución de las tasas de variación interanuales no deja lugar a dudas:
De este modo, si se mantiene este ritmo de crecimiento, “en diciembre España terminará con un aumento interanual de los subsidios del 70 por ciento. Esto es, casi mil millones de euros más que en diciembre del año pasado. En el conjunto del año, de hecho, el gasto en subsidios sería de 6.000 millones más que el año anterior”, concluye el Observatorio.