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Solbes recorta otra vez su previsión de crecimiento y la sitúa en el 2 por ciento

Unas semanas después de rebajar su previsión de crecimiento al 2,3 por ciento para este año, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha afirmado que el PIB crecerá alrededor del 2 por ciento este año. En lo que respecta a la inflación, que hasta ayer iba a quedarse en el 3 por ciento a final de año, ahora parece que estará en el 3,5 por ciento. Según Solbes, el culpable de todo es el precio del petróleo.

Unas semanas después de rebajar su previsión de crecimiento al 2,3 por ciento para este año, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha afirmado que el PIB crecerá alrededor del 2 por ciento este año. En lo que respecta a la inflación, que hasta ayer iba a quedarse en el 3 por ciento a final de año, ahora parece que estará en el 3,5 por ciento. Según Solbes, el culpable de todo es el precio del petróleo.
LD (Agencias) El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha afirmado que la economía española crecerá alrededor del 2 por ciento este año –tres décimas por debajo de su última actualización–y que la inflación se situará en el entorno del 3,5 por ciento si se mantienen las actuales condiciones del mercado del petróleo –cinco décimas por encima de lo que ha venido afirmando el Ministerio en los últimos días–.
 
A pesar de todo, Solbes insiste en que no existe situación de recesión o crisis, sino dificultades en sectores específicos. A su juicio, España "va capeando el temporal en el buen sentido" y confió en que, en uno o dos años, la economía vuelva a su potencial de crecimiento del tres por ciento. En este sentido, dijo que la construcción "lo está pasando mal" y que la caída del sector del automóvil "pone de manifiesto que los excesos se están corrigiendo", lo que significará algo mas de paro.

Pese a definir la actual situación como "preocupante", Solbes aseveró que la economía española es "bastante sólida" y recordó que se está produciendo una corrección en todo el mundo relacionada con los precios del petróleo y de la alimentación, así como con las turbulencias financieras. Respecto al crecimiento intertrimestral de la economía, indicó que los últimos datos apuntan a que en el segundo trimestre será similar al del primer trimestre, cuando el PIB avanzó el 0,3 por ciento.
 
Vegara insiste en la "fortaleza española"
 
Por su parte, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, insiste en la fortaleza y preparación de la economía española, tras asegurar que un crecimiento del 2,3 por ciento para este año todavía es "factible y razonable".
  
Pese a ello, durante la Conferencia Monetaria Internacional, que se celebra en Barcelona, el secretario de Estado ha calificado de "difíciles" los próximos trimestres, consciente de que estamos en un "periodo de ajustes". Sin embargo, asegura que la economía española está preparada para absorber tanto los ajustes de la falta de liquidez de los mercados financieros como el alza de los precios de los alimentos y las materias primas.
  
 Sobre la inflación, situada en el 4,7 por ciento provisional según el INE, Vegara recuerda que, cuando el Gobierno pronosticó a principios de año que la bajada de la inflación se produciría tras el verano hacia niveles del 3 por ciento, "siempre" se refería a ello considerando la estabilización del petróleo a 90 dólares. "Ya nos gustaría determinar el precio del crudo", ironiza.
  
No obstante, asegura que los elevados niveles de inflación de España son similares en otros países europeos, como Francia, Alemania e Italia. Y augura que aún puede producirse un descenso acusado de la inflación a finales de año si se estabilizan los precios del petróleo.
  
Según Vegara, el superávit fiscal y la batería de medidas estructural que lanzó Zapatero el pasado fin de semana serán claves para asegurar el crecimiento económico. "Tenemos capacidad para recuperar tasas de crecimiento cercanas a nuestro potencial", añadió.
 
S&P recorta su previsión de PIB al 1,8 por ciento este año
 
Mientras, según un informe publicado por Standard & Poor´s, la economía española experimentará este año un crecimiento del 1,8 por ciento y, tras sufrir una "importante corrección", lo hará el 1,6 por ciento en 2009. La agencia de calificación indica que la economía española sufrirá en los próximos meses una importante corrección debido en gran parte a los elevados niveles de endeudamiento tanto del sector público como del privado. Además, señala que la balanza por cuenta corriente se está viendo afectada por el déficit comercial español, excesivamente dependiente de las importaciones.

A esta corrección contribuye además la desaceleración del crecimiento, "por debajo de su potencial". Esto se debe, según los expertos de S&P, a las dificultades de obtener financiación en los mercados de crédito y a la enorme "brecha" abierta entre ahorro y gasto tanto en las empresas como en los hogares españoles, a la que el sector público no es capaz de responder.
 
La Eurozona crece un 2,2 por ciento interanual
 
El Producto Interior Bruto de la Eurozona aumentó un 0,8 por ciento en el primer trimestre del año en relación con el último trimestre de 2007 (cuando España sólo creció un 0,3 por ciento) y un 2,2 por ciento en términos interanuales, según datos revisados hechos públicos por la agencia de estadística comunitaria, Eurostat. En la Europa de los 27, el PIB se incrementó también un 0,8 por ciento en tasa intertrimestral y un 2,5 por ciento interanual, el mismo nivel que en el trimestre precedente y una décima más que las primeras estimaciones.
 
El PIB de la zona euro crecerá un 1,7 por ciento este año y un 1,1 por ciento en 2009, según las estimaciones del servicio de estudios de BBVA, que prevé que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés en un cuarto de punto en diciembre y otro tanto en marzo del próximo año, para dejar el precio del dinero en el 3,5 por ciento en el ejercicio 2009. La entidad que preside Francisco González pronostica que la inflación sólo será un problema para la economía de la Eurozona a corto plazo, ya que según todo indica, no habrá efectos de segunda ronda al no haberse trasladado a los salarios. Además, según estima, el precio del petróleo acabará por relajarse.

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