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El trasvase del Ebro a Barcelona impulsa el nacimiento de una Unión Popular por el Agua Solidaria

El primer anuncio del Gobierno Zapatero ha sido que trasvasará agua del Ebro a Barcelona para paliar la sequía de esta zona catalana. Travase -minitrasvase -, lo llama incluso El País, aunque la Vicepresidenta de la Vega haya negado que se vaya a llamar así. Se perfila la constitución de una Unión Popular por el Agua Solidaria en tres regiones españolas: Valencia Murcia y Andalucía que dará lugar a importantes movilizaciones conjuntas.

El primer anuncio del Gobierno Zapatero ha sido que trasvasará agua del Ebro a Barcelona para paliar la sequía de esta zona catalana. Travase -minitrasvase -, lo llama incluso El País, aunque la Vicepresidenta de la Vega haya negado que se vaya a llamar así. Se perfila la constitución de una Unión Popular por el Agua Solidaria en tres regiones españolas: Valencia Murcia y Andalucía que dará lugar a importantes movilizaciones conjuntas.
L D (Pedro de Tena) Andalucía tiene graves problemas de abastecimiento de agua. Así se demostró en la sequía de la pasada década cuando amplias zonas de Cádiz, especialmente, y de otras provincias, vieron cómo se restringía incluso el consumo humano durante horas.  Al parecer, el trasvase del Ebro a Barcelona ya ha empezado y con ello, comienza la mayor humillación de un gobierno a tres regiones españolas, Valencia, Murcia y Andalucía a las que se le negó en su día tal posibilidad con la derogación del Plan Hidrológico Nacional y para lo cual se manipuló política y emocionalmente a toda la Comunidad de Aragón. Los tres presidentes del PP de las regiones afectadas no parecen dispuestos a consentirlo.
 
Manuel Chaves, que cuando Aznar puso la primera piedra del Plan Hidrológico no se atrevió a ir contra él y llamó después proyecto trasnochado a un plan digno para todas las comunidades, que, precisamente, hubiera resuelto también esta sequía barcelonesa, calla ahora ante esta humillación para Andalucía. Es más, en un ataque extremoso de partidismo, aceptó la propuesta gubernamental de trasvasar agua de la desaladora de Carboneras(Almería) a Barcelona vía barcos, olvidando que ese agua no sobra sino que no llegaba a las zonas necesitadas de Almería porque el gobierno de Zapatero no había invertido en tuberías.
 
Se torturará el lenguaje para que diga lo que quieran que se diga, pero coger agua del Ebro y llevarla a Barcelona se llama técnicamente trasvase. Y eso es, técnica y políticamente, lo que se negó a valencianos, murcianos y andaluces en 2004.
 
Paco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana y del PP de la misma, ha anunciado  que utilizará "cualquier tipo de iniciativa", incluidas las manifestaciones "a la escala que correspondan", para oponerse a la "humillación" que supondría para la Comunidad Valenciana que el Gobierno trasvasara agua del Ebro a Barcelona. Camps se refirió así a la posible autorización, por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, de un trasvase de agua del Ebro a la capital catalana en caso de persistir la sequía.
 
"Como president de la Generalitat no voy a admitir la humillación que significaría que lo que no se permite para nosotros se permita para otros territorios de España", señaló Camps, para quien el "injustificado" proyecto hídrico para Barcelona sería "paradójico" ante la derogación en 2004 del trasvase hacia la Comunidad Valenciana , Murcia y Almería.
 
El jefe del Consell se mostró "convencido" de que su postura estará respaldada por los Gobiernos murciano y andaluz y por "todos los españoles de bien".
 
Por su parte, Ramón Valcárcel, presidente de Murcia y del PP de dicha Comunidad,  dijo que si el Estado aprueba transferir agua a Cataluña "Murcia reclamará con todas sus fuerzas y legitimidad" que se trasvase agua del Ebro al resto de cuencas deficitarias. En una entrevista con la Agencia EFE , el presidente de Murcia opinó que los problemas de abastecimiento de Barcelona "han dado totalmente la razón" a esta región y a Valencia en su defensa del trasvase del Ebro como la mejor solución para resolver el déficit de agua.
 
Aseguró estar de acuerdo con que se transfieran recursos a Cataluña, pero no desde el Segre, como propone la Generalidad, por ser el afluente que más aportaciones efectúa al Ebro. Valcárcel defendió la ejecución del Pacto del Agua de Aragón como primera actuación de una política hidrológica nacional que pasa, después, por llevar agua a Barcelona desde la desembocadura del Ebro y, a partir de ahí, al resto del mediterráneo.
 
Por su parte, Javier Arenas, presidente del PP de Andalucía, pedirá la anulación de la derogación del Plan Hidrológico Nacional para permitir que el agua del Ebro llegue hasta Almería. Además, el PP llevará al Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley relativa al trasvase de agua desde la desaladora de Carboneras a Cataluña, una medida que demuestra "la constatación del gran fracaso" de la política hídrica del Gobierno, "que ha pasado de agua para todos a problemas para todos".
 
Según Arenas, es impresentable que el pasado 28 de marzo el Consejo de Ministros declarara la urgencia de las obras de ampliación y acondicionamiento del puerto de Carboneras para llevar agua a Cataluña cuando el norte de la provincia sufre ya unas restricciones del 50 por ciento para regadíos que, según ha anunciado la Confederación del Guadalquivir, se van a agudizar.
 
El PP insta por tanto al Gobierno a declarar de urgencia la culminación y ejecución de las conducciones desde Carboneras hasta Cuevas del Almanzora; la declaración de urgencia de las obras de recuperación de los acuíferos del Poniente y la construcción de las desaladoras de Palomares y del Poniente; y la anulación de la derogación de los excedentes del trasvase del Ebro hasta Almería.

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