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Rajoy dice que no aceptará que cuestionen sus "principios" pero evita detallar su estrategia

En un acto para mostrar los apoyos de los barones territoriales, sin Aguirre ni San Gil y con Gallardón, entre otros, Mariano Rajoy ha reconocido que sería "absurdo" negar la crisis en su partido. Obligado por los datos de la última encuesta del CIS, ha afirmado que "entiende" que exista "desconcierto" entre el electorado. Empleando de nuevo un tono desafiante, ha vuelto a aludir a críticas "de fuera" que no van "a minar" su voluntad. Tampoco va a aceptar, ha dicho, que alguien ponga sus principios "en tela de juicio". De su estrategia o su equipo, nada nuevo, además de sus ya habituales alusiones a los cambios y la capacidad de "integración" del PP.

Gallardón pide un PP "moderado y centrado"
DISCURSO ÍNTEGRO de Rajoy

Barómetro del CIS de Abril de 2008


En un acto para mostrar los apoyos de los barones territoriales, sin Aguirre ni San Gil y con Gallardón, entre otros, Mariano Rajoy ha reconocido que sería "absurdo" negar la crisis en su partido. Obligado por los datos de la última encuesta del CIS, ha afirmado que "entiende" que exista "desconcierto" entre el electorado. Empleando de nuevo un tono desafiante, ha vuelto a aludir a críticas "de fuera" que no van "a minar" su voluntad. Tampoco va a aceptar, ha dicho, que alguien ponga sus principios "en tela de juicio". De su estrategia o su equipo, nada nuevo, además de sus ya habituales alusiones a los cambios y la capacidad de "integración" del PP.
L D (Europa Press) Rajoy hizo estas declaraciones en el acto de presentación de su candidatura en la Feria de Muestras de Valladolid, donde estuvo arropado por líderes territoriales y representantes de todas las comunidades autónomas, salvo Madrid y el País Vasco, adonde sí acudieron, aunque de modo particular, dirigentes como Alfonso Alonso o Leopoldo Barreda. Una docena de presidentes regionales y secretarios regionales tomaron la palabra para defender su liderazgo y mostrarle su respaldo ante el Congreso Nacional de los días 20, 21 y 22 de junio.
 
Rajoy abrió su discurso dando las gracias a todos los que se habían desplazado a Valladolid, con una mención especial a los dirigentes vascos. "Queridos amigos y compañeros del País Vasco, muchísimas gracias por vuestra presencia", exclamó. Después, entró de lleno en la situación que vive el PP y quiso dejar claro que sólo quiere "lo que sea bueno" para el partido y que "nunca" le hará daño conscientemente.
 
A continuación, y queriendo hacer un ejercicio de "sinceridad", según dijo, anunció que iba a hablar de lo que está pasando en el PP. "Sé que vivimos un momento difícil, es absurdo negarlo y que muchos ciudadanos que nos dieron su confianza pueden estar desconcertados", señaló, pero afirmó que hay que poner remedio y recuperar la normalidad, teniendo la "absoluta certeza" de que el PP saldrá "reforzado" del cónclave.
 
Y ante "alguna de las críticas" que vienen de fuera, Rajoy garantizó que "no van a minar" su voluntad porque lo que importa ahora, subrayó, es lo que decidan y hagan los más de 10 millones de votantes y más de 700.000 militantes del partido. Según dijo, ha visto que "muchas cosas" se hacen con minúscula y el Partido Popular, añadió, debe hacer política "con mayúsculas" y "escapar de lo anecdótico" con el objetivo de "dar respuesta a las necesidades de los españoles y trabajar y para ganar las próximas elecciones generales.
 
Después explicó sus dos objetivos, a los que se entregará "en cuerpo y alma".El primero, defender los principios, ideas y el programa electoral del PP. "Ese es nuestro compromiso y Mariano Rajoy cumple siempre sus compromisos", espetó, cosechando un aplauso. El segundo, añadió, es "sumar" más españoles al proyecto del PP para alcanzar los 12 o 13 millones de votantes.
 
Rajoy quiso dejar claro que piensa "lo mismo" que aseguró hace unos meses en Valencia, cuando en octubre de 2007 fue proclamado candidato del PP a las elecciones generales del 9 de marzo."Puedo aceptar y acepto, y no niego la razón que pueda tener, que alguien se pueda considerar más capacitado que yo para presidir el PP. Hasta ahí podíamos llegar, pero lo que no puedo aceptar, simplemente porque no es verdad, es que alguien ponga mis principios y mis convicciones en tela de juicio. No lo voy a aceptar", enfatizó.
 
En este sentido, resaltó que él es "el mismo" que se opuso en las Cortes Generales al 'plan Ibarretxe' y que "contra todos" dijo que no se podía negociar políticamente con ETA, así como el que rechazó el Estatuto catalán y lo recurrió ante el Tribunal Constitucional. "Soy el mismo", repitió ante su auditorio hasta en una veintena de ocasiones.
 
"Integrar" y "dialogar"
 
Rajoy confesó que en este momento tiene "la misma voluntad que siempre" y que le ha llevado a recorrer España "de arriba a abajo para defender las ideas, los principios y las recetas del PP". Por eso dijo que se presenta de nuevo a la reelección en el PP, con el propósito de "sumar a más españoles".
 
Además, se comprometió a trabajar para "integrar" al mayor número de personas en su lista."Si lo que se me ha acusado en alguna ocasión es de integrar demasiado –advirtió–. Voy a trabajar para integrar". Es más, agregó que no ve "a nadie" del PP como "adversario", aunque a veces no coincidan en algunos aspectos.
 
Una vez más defendió la necesidad de llegar a acuerdos con el Gobierno en temas de Estado, al tiempo que defendió el diálogo con otras formaciones políticas. "Creemos en el diálogo, no podemos estar aislados porque eso es justo lo que pretenden nuestros adversarios políticos, lo hemos visto en esta legislatura, que la intención del Gobierno no ha sido otra que aislar al PP", avisó.
 
Por eso, señaló que el PP estará dispuesto a dialogar con todo aquel que quiera hablar "lealmente" porque de esa forma se llegó al Gobierno en 1996. "Y eso no significa renunciar a nada", aclaró. Rajoy, que definió al PP como un partido de centro reformista, avisó que hay que "moverse" y mirar al futuro, no al pasado, porque "el Partido Popular no se puede convertir en un partido que juzgue intenciones". "Estamos en el 2008 y este partido no puede estar mirando al pasado y a cosas que ya no importan a nadie y darse cuenta de que la sociedad española y el mundo cambian", aseveró.
 
Los compromisarios "no son unos mequetrefes"
 
Dirigiéndose a su auditorio, Rajoy dijo que en él estaba representada la inmensa mayoría del PP, que decidirá en el Congreso de junio. "Los compromisarios del PP no son unos mequetrefes, sino que deciden lo que quieren –subrayó–. Vosotros vais a decidir el futuro de este partido y quiero que el Congreso de Valencia y este partido salga reforzado de ese Congreso, debemos dar un salto hacia adelante, quiero un partido abierto a la sociedad".
 
Rajoy concluyó su intervención refiriéndose a la situación económica, ya que, según dijo, hay una situación "muy delicada", los españoles "lo ven" y el Ejecutivo socialista no toma medidas. A su juicio, "hay un Gobierno absolutamente superado por las circunstancias", que ha "equivocado el diagnóstico y que "carece de terapias". Por eso, avisó que cuanto más se tarde en tormar medidas, "peor será para la economía de los españoles".

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