L D (Europa Press) La noticia de la liberación del atunero la recibió el ministro mientras comparecía ante los medios de comunicación en Lima junto al presidente de Perú, Alan García, y a través de la prensa.
Mientras ambos pronunciaban sendas declaraciones, uno de los periodistas españoles presentes recibió a través del móvil la noticia de la liberación y acudió a preguntar por ella a uno de los miembros de la delegación que acompaña al ministro.
Inmediatamente, miembros del gabinete del ministro comenzaron a hacer llamadas a través de sus móviles y le pasaron una nota al jefe de la Diplomacia española justo al término de la comparecencia, en la que Alan García había decidido no admitir preguntas, según fuentes diplomáticas españolas.
En un primer momento, Moratinos rehusó hacer declaraciones y desde su gabinete se alegaba que era la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien iba a proporcionar desde Madrid todos los datos.
Tras la insistencia de los medios de comunicación que pedían una reacción del jefe de la Diplomacia española, el equipo del ministro indicó que hablarían con Vicepresidencia y posteriormente organizaron una breve comparecencia de Moratinos ante los periodistas que cubren la gira americana que emprendió esta semana.
En esa comparecencia Moratinos reconoció que, aunque la noche anterior había tenido "algunos contactos", la noticia la recibió en el momento en que concluía su comparecencia con Alan García, cuando su equipo le pasó una nota para informarle.
En sus declaraciones ante la prensa, Moratinos se sumó a la "satisfacción" por la "acción coordinada del armador y de la diplomacia española, que ha concluido felizmente con la liberación de nuestros conciudadanos".
Destacó también el "trabajo excelente" del embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, desplazado a Mogadiscio para acelerar las gestiones encaminadas al rescate de la tripulación.
Fuentes cercanas al caso explicaron a Europa Press que la previsión que se tenía en las últimas horas era que el armador llevaba de primera mano negociaciones desde Londres para proceder al pago de un rescate.
Preguntado Moratinos si el Gobierno renuncia o no a perseguir a los secuestradores, señaló que no quería hacer más comentarios. "Nos tenemos que quedar con la satisfacción y trasladar a los familiares nuestra solidaridad y la alegría que estoy seguro que están celebrando", señaló.