LD (EFE) Por el momento, la cadena de televisión de la dictadura militar birmana ha informado que el paso del ciclón tropical "Nargis" por las regiones de Rangún, Irrawaddy y Pegu, y los estados de Karen y Mon, ha dejado unos cuatro mil muertos, tres mil desaparecidos, y un número no contabilizado aún de heridos. En total -dicen- más de cien mil damnificados.
Estas cifras, no obstante, podría cambiar en las próximas horas. El ministro de Exteriores de la Junta Miltiar, Nyan Win, ha avanzado a la comunidad internacional y a Naciones Unidas que la cifra de víctimas mortales podría superar los 10.000.
Según ha declarado un lugareño a la emisora de radio Mizzima, decenas de cadáveres permanecen abandonados a la intemperie en Day Da Ye, una aldea a unos 64 kilómetros al suroeste de Rangún, desde que el ciclón tropical Nargis pasó por esa zona del sur de Birmania (Myanmar), el sábado pasado.
Las autoridades birmanas declararon el pasado fin de semana el estado de emergencia en las regiones de Rangún, Pegu e Irrawaddy, a esta última pertenecen Day Da Ye, y en los estado Karen y Mon.
La zona más afectada es Ayeyawaddy, en el delta del río Irrawaddy, donde se concentra la mayor parte de muertos, y la pequeña isla de Hain Gyi, con 109 muertos y 20.000 casas destruidas.
En Rangún, la antigua capital y la mayor urbe del país, también ha sufrido el paso del ciclón y continúa hoy el corte en el suministro de agua potable y de luz. Sus cinco millones de habitantes tienen problemas para abastecerse de alimentos básicos. El aeropuerto de la ciudad fue reabierto y y se reanudaron los vuelos internacionales, pero otros servicios, como internet, tardarán todavía días en comenzar a funcionar.
"Varios cientos de miles de personas necesitan alojamiento y agua potable para beber", precisó Richard Horsey, de la Oficina Coordinadora de Asuntos Humanitarios de la ONU en la vecina Bangkok.