(Libertad Digital) Ante casi un millar de delegados y tres mil invitados, José Blanco ha arrancando el 37 Congreso Federal del PSOE. Sus primeras palabras, una vez más, han estado destinadas a criticar al PP. "Mariano lo tiene muy difícil, francamente difícil, para cambiar la política sin que se entere Rajoy", ha ironizado entre risas. Dice que el PP "llevó al camino de la sinrazón" y que "al Rajoy crispador ya lo conocemos muy bien".
"Rajoy debe una explicación a los ciudadanos" de por qué "toleró todas las crispaciones, alentó todos los enfrentamientos, sostuvo todos los infundios y prendió todas las hogueras", ha apuntado, entre aplausos.
El secretario de organización de los socialistas también ha querido lanzar un mensaje a los "viejos y nuevos uniformadores", a quienes ha avisado de que los españoles no quieren que nadie les enfrente por el lugar en el que vivan o por la lengua que hablen. "No reconocemos a nadie el derecho a expedir certificados de españolidad", ha enfatizado en relación al manifiesto por una lengua común.
Máxima expectación
Desde varias horas antes del mediodía el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid ha comenzado a registrar la llegada de los delegados que asisten a este encuentro político que se desarrollará bajo el lema "La fuerza del cambio".
Los delegados, además de elegir la nueva dirección, deberán debatir hasta el domingo sobre cuestiones como la ampliación de derechos a los ciudadanos, la economía, el cambio climático, la igualdad o el modelo de partido.
Zapatero ha entrado al plenario del Palacio Municipal de Congresos acompañado del ex presidente del Gobierno Felipe González; del presidente del partido, Manuel Chaves, y de José Blanco.
Caldera quiere hablar del aborto y la eutanasia
Escasas horas antes al cónclave, Jesús Caldera aseguró que los socialistas se fijan en los derechos de los ciudadanos y miran "hacia la gente", de ahí el debate sobre voto inmigrante, eutanasia, aborto o laicidad en el 37 Congreso Federal.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press y preguntado acerca de posibles sorpresas en el Congreso, dijo que depende del candidato a la Secretaría General y del presidente del Gobierno, pero que hay un debate "muy interesante" sobre un conjunto de derechos que afectan a las personas, que van "a definir para el futuro, primero reflexionando a fondo sobre ello y luego ofreciendo soluciones".
"Nosotros nos fijamos en los derechos de los ciudadanos; yo creo que no hay ninguna duda; miramos hacia la gente, no hacia nosotros. Entonces, estamos discutiendo, por ejemplo, un nuevo derecho de ciudadanía, el derecho al voto de ciudadanos inmigrantes legales con residencia en España. Estamos discutiendo acerca de cómo regular, una verdadera preocupación, el ejercicio de un derecho a la muerte digna, sobre lo que hay un gran debate social, y lo habrá, por lo que hay que intentar hacerlo con consenso, y así nos gustaría. Estamos hablando también del aborto, de la laicidad", declaró.