LD (M. Llamas) La burbuja inmobiliaria nacional que ha tenido lugar en España a lo largo de los últimos años no se ha desinflado. Directamente, ha estallado. La actividad de la construcción, hasta ahora principal motor económico del país, ha experimentado un descenso en su producción hasta situarse de nuevo a niveles de 2001.
El pasado mes de abril, España fue nuevamente el país de la UE donde la producción del sector de la construcción registró una caída más acusada, con un desplome del 21,8 por ciento con respecto a igual mes de 2007, según Eurostat. La caída es mucho mayor en España que en el resto de la zona euro, donde sólo se redujo un 2,4 por ciento. Este retroceso mensual de la construcción española triplica al registrado el pasado mes de marzo.
A ello, se suma el hecho de que la actividad promotora nacional ha experimentado durante los últimos meses un derrumbe que carece de precedentes a nivel histórico. Los indicadores clave del sector a nivel nacional registran un descenso nunca visto antes. Así, los permisos para construir obra nueva residencial como en el consumo de cemento han registrado las caídas más acusadas de la historia nacional, desde que existen datos.
Como resultado, la producción del sector ha retrocedido a niveles de 2001, momento en el que, según la mayoría de los expertos, comenzó a percibirse el surgimiento de una burbuja inmobiliaria (sobrevaloración de pisos y exceso de construcción) en España.
En valores absolutos, el índice que mide la producción del sector a nivel europeo (vivienda mas obra civil) muestra, corregidos los efectos de calendario, una caída muy intensa desde finales del pasado año. El índice se situaría en abril (último dato de Eurostat) en niveles parecidos a los de finales de 2001, al alcanzar una valor de 111,8 (el año 2000 es igual a 100, y sirve como base de referencia estadística), tal y como recoge el blog wonkapistas.
Descensos en la producción similar a la de la crisis de 1993
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Además, los datos reflejan otro hecho relevante. La variación interanual de dicho indicador muestra una caída muy similar a las registradas en el sector en 1993 (última crisis económica vivida en España). “El pasado mes de abril, el índice cayó un 17,6 por ciento en comparación con el mismo mes de 2007. Aunque la nota de Eurostat dice que cayó un 21,8 por ciento, ya que utiliza otro ajuste del índice (por número de días trabajados en cada mes)”, añade este blogger.
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Pese a que los niveles de producción en la actualidad son muy superiores a los de entonces, una caída tan pronunciada y similar a la de 1993 constituye una señal más de crisis, pese a que tal término sigue sin ser empleado por el Gobierno.
De hecho, según el último informe de coyuntura del Instituto de Estudios Económicos (IEE), España ya está en estanflación. Además, “en los próximos trimestres, la economía de nuestros vecinos europeos va a aflojar el ritmo, pero todo apunta a que la caída en las tasas de crecimiento seguirá siendo más intensa en nuestro país”.
El Valor Añadido del sector avanza al peor ritmo desde 1997
El motivo radica en que, en el caso español, “está actuando con fuerza un factor que no está presente en el conjunto de la economía comunitaria (salvo en algunos países concretos, como Irlanda, en los que la pérdida de dinamismo será también más intensa que la media europea), que es el ajuste del sector inmobiliario”.
Así, “la inversión en construcción de viviendas ha arrojado una tasa de crecimiento negativa del 1,1 por ciento en el primer trimestre de 2008 en comparación con el anterior, como consecuencia del colapso del mercado inmobiliario”, añade el informe.
Además, el crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) de la construcción se ha contraído hasta el 1,4 por ciento interanual. “El ritmo más bajo de los últimos once años” (1997), advierte el IEE.