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Raúl vuelve a engalanar la Cibeles en la fiesta del Madrid por el título de Liga

La espera se ha hecho interminable, pero ha merecido la pena. Pasadas las tres de la madrugada -cuatro horas después de que finalizara el partido ante Osasuna-, cerca de 200.000 aficionados del Real Madrid estallaban de júbilo cuando los jugadores y los miembros del cuerpo técnico llegaban a la plaza de La Cibeles para festejar el trigésimo primer título de Liga. Raúl González ha vuelto a subirse a la estatua de la diosa, a la que ha ataviado con banderas de España y del club, mientras la hinchada reclamaba la presencia del capitán en la selección. Casi sin tiempo para recuperarse de la 'resaca', el equipo blanco volverá este lunes al trabajo y dos días después disputará el 'superderbi' ante el Barcelona, que tendrá que hacerle el pasillo en el Bernabéu.

El Real Madrid, campeón de Liga

La espera se ha hecho interminable, pero ha merecido la pena. Pasadas las tres de la madrugada -cuatro horas después de que finalizara el partido ante Osasuna-, cerca de 200.000 aficionados del Real Madrid estallaban de júbilo cuando los jugadores y los miembros del cuerpo técnico llegaban a la plaza de La Cibeles para festejar el trigésimo primer título de Liga. Raúl González ha vuelto a subirse a la estatua de la diosa, a la que ha ataviado con banderas de España y del club, mientras la hinchada reclamaba la presencia del capitán en la selección. Casi sin tiempo para recuperarse de la 'resaca', el equipo blanco volverá este lunes al trabajo y dos días después disputará el 'superderbi' ante el Barcelona, que tendrá que hacerle el pasillo en el Bernabéu.

(Libertad Digital) Intensa jornada de celebraciones por parte del Real Madrid. Comenzaban en torno a las once de la noche sobre el mismo césped del estadio Reyno de Navarra, donde el equipo lograba una épica victoria ante Osasuna, para concluir cuatro horas y media después en la Plaza de la Cibeles, donde Raúl González coronaba a la diosa griega con una bufanda y dos banderas del equipo blanco. El capitán subió a la pasarela preparada para la ocasión, besó a La Cibeles, le colocó la bufanda y ondeó una bandera del Real Madrid y de España antes de ponérsela con mimo también en el cuello. Después también le situó otra grande más del Real Madrid como estandarte en el brazo.

El delantero ponía así el colofón a cuatro horas de espera, cánticos y celebraciones en la plaza donde los blancos festejan sus títulos. Después de cambiarse en el Santiago Bernabéu a un autobús descapotable blanco especial para festejar las 31 Ligas, el equipo llegó por el Paseo de la Castellana para deleite de sus aficionados con los futbolistas emocionados. La mayoría de los jugadores aparecieron con banderas de sus países (España, Brasil, Argentina, Portugal, Italia, Mali, Holanda, Portugal...) y ataviados con una camiseta conmemorativa, mientras Sergio Ramos llevaba la de Andalucía y en su pecho lucía la foto del malogrado Antonio Puerta, con una emotiva frase de recuerdo: "Siempre con nosotros".
 
Con bufandas en la cabeza, gorros y eufóricos por su título, los futbolistas, muchos de ellos con su propia cámara de vídeo, no pararon de saltar, bailar y cantar. "Es precioso, ha valido la pena que hayan esperado y hayamos podido celebrarlo con ellos", decía el técnico Bernd Schuster en declaraciones a la televión del club. "Los campeonatos son para ellos, me encantaría estar ahí disfrutando y bailando. También tenemos que aplaudirles nosotros a ellos. Tengo la piel de gallina", añadía Gabriel Heinze. "Este año hemos ganado fuera, pero están todos aquí. El aficionado del Real Madrid es increíble", expresaba Fabio Cannavaro.
 
Subidos en semáforos, señales de tráfico o incluso árboles, los seguidores madridistas esperaron durante cuatro horas a que el equipo llegara desde Pamplona después de su épica victoria en el Reyno de Navarra. "Campeones, campeones" fue el cántico más escuchado, aunque la gente tyampoco se olvidó de su capitán, que fue recibido al gripo de "Raúl, selección", y también se entonaron muchos otros en recuerdo a sus héroes y también al eterno rival, el FC Barcelona. Más de cien mil seguidores de distintas edades y nacionalidades, y alguno del CSKA campeón de la Euroliga que aprovechó para celebrar también su título llevaron la fiesta hasta pasadas las tres de la mañana y mientras los jugadores emprendían regreso al Bernabéu, donde les esperaban sus familias y el presidente Ramón Calderón, que no acudió a Cibeles.
 
Retirada de vallas... y vuelta a colocarlas
 
Como anécdota, destacar que el dispositivo policial montado en Cibeles, con más de un centenar de agentes municipales y 70 efectivos de Samur-Protección Civil, incluso se vio sorprendido por el triunfo en el último suspiro del Madrid, ya que cuando Osasuna marcó en el minuto 83 comenzaron a desmontar las vallas para instalarlas de nuevo una vez que Arjen Robben y Gonzalo Higuaín dieron la vuelta al encuentro para terminar otorgando al Real Madrid su título liguero consecutivo.
 
Este lunes, vuelta al trabajo
 
Los jugadores no tendrán descanso, ya que este mismo lunes por la tarde volverán a los entrenamientos para preparar el partido del miércoles ante el Barcelona, que deberá hacerle el tradicional pasillo en el Santiago Bernabéu. Las habituales celebraciones institucionales en el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid o la Catedral de La Almudena no se llevarán a cabo hasta el lunes 19 de mayo, una vez termine la Liga, y después de que reciban la Copa que les acredite como campeones en el último partido ante el Levante.
 

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