L D (EFE) Según fuentes socialistas consultadas por Efe, se trataría de una respuesta al manifiesto en favor del castellano como "idioma común" que promueve un grupo de intelectuales y que ha avalado el líder del PP, Mariano Rajoy. Al PSOE no le parece bien que los ciudadanos puedan elegir libremente la lengua en la que se enseña a sus hijos ni tampoco defienden el uso del castellano. Ningún socialista ha criticado tampoco el decreto del Gobierno vasco que obligará a los comercios a hablar a sus clientes en vascuence.
Las fuentes consultadas precisan que hasta el viernes no estará definida la fórmula en la que se presentará esta cuestión ante el 37 congreso del PSOE, ya que podría tratarse de una enmienda transaccional o de una resolución. El texto, en cualquier caso, estaría pactado con el fin de "poner en valor el modelo lingüístico de la Constitución".
En esta declaración a favor de las lenguas cooficiales están trabajando, entre otros y principalmente, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, y el portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista y jefe de la delegación del PSC en el congreso de los socialistas españoles, Daniel Fernández.
Los socialistas buscan así pronunciarse en su congreso sobre el denominado "Manifiesto por la lengua común", suscrito fundamentalmente por escritores y muchos de ellos próximos a Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Entre ellos figuran Fernando Savater, Álvaro Pompo, Carlos Martínez Gorriarán y Mario Vargas Llosa.
Sobre el manifiesto -que también ha recibido el apoyo de la nueva dirección del PP-, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró recientemente que el mejor manifiesto en defensa de la lengua es la Constitución española, y tildó este debate de "politizado".
Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, ha subrayado que la Constitución defiende "todas y cada una" de las lenguas y que los gobiernos deben garantizar la enseñanza de todas ellas y trabajar para conservar y mejorar la inmensa riqueza lingüística e histórica que supone este patrimonio común de todos.
El líder del PSC y presidente catalán, José Montilla, rechazó el manifiesto porque, en su opinión, va en contra de la Constitución Española y del nuevo Estatut, en contra del catalán y de la convivencia de los catalanes y, en definitiva, genera "catalanofobia".
Las fuentes consultadas precisan que hasta el viernes no estará definida la fórmula en la que se presentará esta cuestión ante el 37 congreso del PSOE, ya que podría tratarse de una enmienda transaccional o de una resolución. El texto, en cualquier caso, estaría pactado con el fin de "poner en valor el modelo lingüístico de la Constitución".
En esta declaración a favor de las lenguas cooficiales están trabajando, entre otros y principalmente, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, y el portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista y jefe de la delegación del PSC en el congreso de los socialistas españoles, Daniel Fernández.
Los socialistas buscan así pronunciarse en su congreso sobre el denominado "Manifiesto por la lengua común", suscrito fundamentalmente por escritores y muchos de ellos próximos a Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Entre ellos figuran Fernando Savater, Álvaro Pompo, Carlos Martínez Gorriarán y Mario Vargas Llosa.
Sobre el manifiesto -que también ha recibido el apoyo de la nueva dirección del PP-, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró recientemente que el mejor manifiesto en defensa de la lengua es la Constitución española, y tildó este debate de "politizado".
Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, ha subrayado que la Constitución defiende "todas y cada una" de las lenguas y que los gobiernos deben garantizar la enseñanza de todas ellas y trabajar para conservar y mejorar la inmensa riqueza lingüística e histórica que supone este patrimonio común de todos.
El líder del PSC y presidente catalán, José Montilla, rechazó el manifiesto porque, en su opinión, va en contra de la Constitución Española y del nuevo Estatut, en contra del catalán y de la convivencia de los catalanes y, en definitiva, genera "catalanofobia".