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La Junta oculta ilegalmente desde hace cuatro meses los datos del diagnóstico de la educación

 

 
LD (Pedro de Tena) La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía lleva más de cuatro meses de retraso en la presentación del avance de los resultados de las pruebas de diagnóstico, celebradas en Primaria y Secundaria el pasado octubre, que debió hacerse público en diciembre de 2007 o enero de 2008, según establece la orden que regula estos exámenes. Nada se sabe, tampoco, de los resultados mismos a pesar de que deben estar en conocimiento de la Comunidad Educativa, según la propia Consejería de Educación.
 
Según esta orden,  que aparece en el BOJA 161 de 2007,  la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa iba a hacer público un informe preliminar de los resultados de la evaluación de diagnóstico en diciembre o enero. Además, se establecía que el informe definitivo de los resultados globales de la Evaluación correspondiente al curso escolar 2007-2008 se harían públicos en marzo.
 
Vean lo que dice exactamente la orden:
 
 
 
Sin embargo no ha habido ni publicación del avance ni de los resultados definitivos. Hay que recordar que en marzo se celebraron las elecciones andaluzas y generales y que es evidente que la Consejería no tenía ninguna intención de dar a conocer estos resultados antes de los comicios seguramente debido a que no son datos brillantes ni esperanzadores.
 
Hace tres meses, el entonces consejero de Educación, Sebastián Cano, que sustituyó a Cándida Martínez cuando ésta cesó para integrarse en la candidatura del PSOE al Congreso, dijo que la Junta no daría a conocer los resultados de la evaluación hasta que la Administración disponga de los resultados globales. «Ahora estamos estudiando los datos», dijo hace tres meses. O sea, que los datos ya estaban y procedían de las pruebas que la Consejería decidió celebrar en octubre de 200. Las pruebas afectaron a 90.000 alumnos de Primaria y a 100.000 de 3º de Secundaria, de todos los centros públicos o concertados. El objetivo de estos exámenes era y es medir el nivel educativo del alumnado andaluz, pudiendo además comparar los resultados con del pasado año.
 
El pasado curso, la ex consejera Cándida Martínez, presentó en noviembre un informe preliminar de los resultados de las pruebas, celebradas el mes antes, y los resultados definitivos ya se conocían en marzo. Hasta el momento, tal informe preliminar y el informe mismo se están ocultando a los ciudadanos andaluces.
 
Hay que precisar que la situación de la educación andaluza no es precisamente la mejor. Está entre las peores de España y Europa. Si quiere repasar algunos de sus datos, este es un breve, pero sustancioso recorrido por su triste realidad:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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