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Chávez se niega a investigar el asalto al Palacio Arzobispal de Caracas

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, criticó de forma velada a los grupos identificados con su régimen que asaltaron el Palacio Arzobispal de Caracas. En una entrevista en la cadena estatal, Chávez dijo que no ordenará una investigación sobre los hechos y negó su posible vinculación con el régimen diciendo que podrían estar infiltradas por la CIA.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, criticó de forma velada a los grupos identificados con su régimen que asaltaron el Palacio Arzobispal de Caracas. En una entrevista en la cadena estatal, Chávez dijo que no ordenará una investigación sobre los hechos y negó su posible vinculación con el régimen diciendo que podrían estar infiltradas por la CIA.
LD (Agencias) En una intervención en la cadena estatal Venezolana de Televisión, el presidente Hugo Chávez, se negó a ordenar una investigación del violento asalto contra la sede del Palacio Arzobispal de Caracas por parte de grupos identificados con los "Círculos Bolivarianos". En un mensaje aparentemente crítico, Chávez calificó de "estupidez" la violenta acción.
 
Chávez dijo que "mientras nosotros llevábamos adelante una acción de mucho riesgo para rescatar rehenes (colombianos liberados por los terroristas de las FARC), sale Lina (Ron, dirigente del partido Unidad Popular Venezolana) con una toma del Palacio Arzobispal. Eso es una estupidez". Enseguida, afirmó que son "muy extrañas" las actitudes de la dirigente de los oficialistas "Círculos Bolivarianos" y señaló que esos grupos podrían estar "infiltrados por la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU). No ella, pero algunos en su movimiento".
 
El venezolano sostuvo que "a la camarada Lina Ron tampoco la entiendo, no la puedo entender, (es) una cosa totalmente absurda que tomaron el Palacio Episcopal, una cosa además muy extraña". Recordó que "la ultraizquierda hizo mucho daño, por ejemplo, al Gobierno de Salvador Allende", antes que el presidente de Chile (1970-1973) sufriera un golpe de Estado en el que falleció.
 
Asalto violento
 
El miércoles pasado, un grupo de encapuchados violentos vestidos con camisas rojas y boinas negras tomó durante dos horas las instalaciones del Palacio Arzobispal, ubicado en el centro de Caracas. Tras desalojar al personal, se dirigieron a la oficina del cardenal Jorge Urosa Savino. Portavoces de la Conferencia Episcopal venezolana denunciaron a la cadena de televisión Globovisión que los agresores irrumpieron de "manera violenta".
 
Según fuentes oficiales, en los desmanes participaron miembros del partido Unidad Popular Venezolana (UPV), Frente Nacional Campesino "Ezequiel Zamora", Frente Comunal "Simón Bolívar", grupos de estudiantes que apoyan al régimen de Hugo Chávez, varios diputados y sindicatos de trabajadores de la construcción.
 
Los seguidores del presidente Hugo Chávez lanzaron duras críticas contra el canal de televisión privado Globovisión por –aseguraron– fomentar la desestabilización del país. También lanzaron consignas contra la empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil por la demanda contra el régimen por la nacionalización de un proyecto petrolero que operaba el país. A la iglesia católica pidieron estar "con el pueblo, como Cristo".
 
En rueda de prensa, Odra Carrascal, una de las líderes de la toma, dijo que con su acción "ratificamos que nuestra lucha es por el poder para el pueblo soberano y por el socialismo como única alternativa posible del desarrollo de la patria. Se equivoca el imperio y la derecha cuando considera que no habrá socialismo en nuestra patria, lo estamos construyendo".
 
Iglesia lacaya
 
Por su parte, la dirigente del partido Unidad Popular Venezolana (UPV), Lina Ron, amenazante, advirtió: "Llegó la hora y aquí está a punto de prenderse un parampampam (...) o Globovisión baja el pico y el perfil o el pueblo la emprenderá contra ellos, como hemos hecho ya". Enseguida, dijo que "la Iglesia Católica se ha prestado, le ha contribuido, ha dado comunicados a favor de Globovisión".
 
La dirigente violenta señaló que con su acción, "la Iglesia tiene que entender que tiene que haber revolución y resurrección, que no se puede prestar a ser lacaya. Esta institución está metida en el golpe para tumbar al presidente Chávez. Es una Iglesia vendida así y como está no sirve".

 

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